jueves, 27 de septiembre de 2012

Apuntes primer trimestre


LITERATURA UNIVERSAL 2º BACHILLERATO
PRFA. MARÍA REY CARMONA

UNIDAD 1: DE LA ANTIGÜEDAD A LA EDAD MEDIA: EL PAPEL DE LAS MITOLOGÍAS EN LOS ORÍGENES DE LA LITERATURA

1. BREVE PANORAMA DE LA LITERATURA ORIENTAL

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS LITERATURAS ORIENTALES
En las Literaturas Orientales se encuentra depositado un gran tesoro cultural, que ha llegado a nosotros por medio de la palabra escrita. Desde tiempos muy antiguos, el hombre logró una forma de comunicación por medio de la representación de signos, recurso maravilloso con el cual plasmó el testimonio de sus sentimientos y pensamientos. Las literaturas orientales representan los sustratos de escritos más antiguos que han llegado a nuestros días, nos han influido más de lo que creemos y tienen una riqueza sencillamente deslumbrante.
Sin embargo, las literaturas orientales han sido ignoradas tradicionalmente en Occidente por varios motivos: por la lejanía geográfica, por el desconocimiento idiomático, por la gran diferencia cultural y religiosa, por el etnocentrismo inherente a toda civilización y por la reivindicación exclusiva de la tradición judeocristiana y la herencia clásica grecolatina como únicas raíces de la cultura occidental. Y sin embargo, esas literaturas son más antiguas que las nuestras, nos han influido más de lo que creemos y tienen una riqueza sencillamente deslumbrante.
La relación que las unifica a todas las literatura orientales no sólo se refiere a la edad más o menos paralela en sus orígenes, sino también a las siguientes características esenciales:
-La calidad simbólica que muestran en sus primeras manifestaciones: Se debe entender como simbolismo la actitud estética que no presenta en forma directa las formas de pensamiento o los temas literarios, sino que emplea un procedimiento indirecto de expresión sustentado en símbolos y alegorías. En el hombre oriental, la imaginación prevalece sobre las maneras de la razón que caracterizan generalmente a los pueblos occidentales. Las culturas orientales interpretan al mundo que las determina por medio de analogías y no de causalidades. Esto conecta, además, con el gran gusto por la fantasía que presentan.
-Con frecuencia contienen elementos sobrenaturales y mágicos.
-El sentido de religiosidad bajo el cual se fundamentan:  No se debe olvidar que el arte es un reflejo contundente de la vida y de las preocupaciones humanas. De esta manera, se puede afirmar que las Civilizaciones del Antiguo Oriente fueron, fundamentalmente, religiosas. Esto se aprecia en sus aportaciones artísticas y, por supuesto, en su literatura. Así, la famosa cabeza de Nefertiti, en Egipto, y las diversas representaciones de la diosa Kali, entre los hindúes, muestran la idea cultural que se tenía sobre la mujer, así como un contexto filosófico en el que se advierten las relaciones del individuo con el Cosmos. Pero tenemos que tener claro a qué llamamos religiosidad en este momento: en general, estos textos son, más que textos espirituales, un código de comportamiento; están llenos de cuestiones mágicas, hechos sobrenaturales o demonios que persiguen al ser humano; son muy tremendistas: casi todas las culturas antiguas amenazan al creyente, invocando grandes desastres para quien no se comporte como es debido. Podemos decir, que están impregnadas de un gran sentido moral, fuertemente teñido de espiritualidad y de aceptación del poder total de la divinidad. En Oriente la vida humana es siempre un camino de perfección. Por ello su literatura tiene mucho de consejo y de guía para alcanzar la felicidad, y por ello tenemos que empezar a estudiarla a través de sus grandes maestros espirituales.
-El peso de la oralidad: La mayoría son de origen oral, aunque con posterioridad fueron plasmadas por escrito. En sus manifestaciones se percibe el nacimiento y desarrollo de diversos sistemas lingüísticos y de escritura.
-Reelaboración colectiva: Su transmisión, oral y escrita, ha provocado que existan diversas variantes de los mismos textos y que se hayan recreado en distintas versiones. En la mayoría de los casos, no tienen un autor único y concreto, sino que se han ido reelaborando de forma colectiva a lo largo del tiempo. No son textos completos sino un conjunto de textos y de libros modificados, ampliados o corregidos entre muchas personas.
-Predominan textos de carácter didáctico, religioso y épico.


LITERATURA MESOPOTÁMICA
Mesopotamia, una región que abarcaba lo que en la actualidad es el este de Siria, el sureste de Turquía y la mayor parte de Irak, estaba situada entre los ríos Tigris y Éufrates. Su nombre es de origen griego y significa ‘entre ríos’. Las comunidades más antiguas de esta zona datan del 7000 a.C. y en ella florecieron diversas civilizaciones: sumerios, acadios, babilonios, asirios o hititas. Pasó a formar parte del Imperio persa en el siglo VI a.C. Estas culturas desarrollaron las primeras formas de escritura conocidas (la escritura cuneiforme). Sus textos más importantes son:
-El Código de Hammurabi: Es la obra más antigua, del año 1700 a. C. Tallado en piedra, pero no debe considerarse propiamente literario, ya que es un código civil que establece la jerarquización de la sociedad (hombres libres, siervos, esclavos), el funcionamiento de la justicia (cuya base es la ley de la reciprocidad o "ley del talión" aplicadas a casos concretos -posteriormente, en el libro bíblico del Éxodo, aparecerá la célebre frase que la define: "ojo por ojo, diente por diente."), los derechos de la mujer, del matrimonio, de los menores y de los esclavos y las leyes de los precios y salarios.
-El Enuma Elish: Legado a través de tablillas de arcilla, pertenece a la literatura compuesta fundamentalmente por textos e himnos religiosos y por poemas épicos sobre los orígenes míticos del mundo; esta cosmogonía del II milenio a. C. recoge la creación del universo, de los dioses y, finalmente, del hombre. En ella encontramos motivos comunes a otras civilizaciones recogidos, por ejemplo en el Génesis bíblico.
-El Poema de Gilgamesh: Importante obra literaria sumeria, escrita en caracteres cuneiformes sobre 12 tablillas o cantos de arcilla alrededor del año 2000 a.C. Este poema heroico recibe el nombre de su héroe, Gilgamesh, un despótico rey de Babilonia que gobernó en la ciudad de Uruk (actual Warka, en Irak). Según la leyenda, los dioses escuchan las oraciones de los oprimidos ciudadanos de Uruk y envían a un hombre salvaje y brutal, Enkidu, que reta a Gilgamesh a una lucha sin tregua. Concluida la batalla, sin que ninguno de los contendientes resulte claramente victorioso, Gilgamesh y Enkidu se hacen grandes amigos. Emprenden viaje juntos y comparten numerosas aventuras. Los relatos sobre su heroísmo y valentía al enfrentarse con bestias peligrosas se difundieron por muchos países. Cuando los dos viajeros regresan a Uruk, Astarté, diosa protectora de la ciudad, proclama su amor por Gilgamesh. Éste la rechaza y la diosa envía al Toro del Cielo para destruir la ciudad. Gilgamesh y Enkidu dan muerte al toro y, como castigo por participar en esta hazaña, los dioses condenan a muerte a Enkidu. Tras su muerte, Gilgamesh recurre al sabio Utnapishtim para descubrir el secreto de la inmortalidad. El sabio le cuenta la historia de una gran inundación (cuyos detalles son tan similares a los posteriores relatos bíblicos sobre el diluvio). Tras muchas vacilaciones, Utnapishtim revela a Gilgamesh que la planta que confiere la eterna juventud se encuentra en las profundidades del mar. Gilgamesh se sumerge en las aguas y encuentra la planta, pero una serpiente se la roba en el camino de regreso y el héroe, desconsolado, regresa a Uruk para terminar sus días. Esta saga fue ampliamente estudiada y traducida en la antigüedad. Algunos redactores bíblicos parecen haber inspirado su relato sobre la amistad entre David y Jonatán en la de Gilgamesh y Enkidu. Muchos escritores griegos introdujeron elementos encontrados en esta epopeya en sus relatos épicos de luchas con dragones (también amistad de Aquiles y Patroclo). El texto no separa los versos, pero por el ritmo se calcula que pueden ser unos 3.500. Un tercio del material que se conserva se ha reconstruido a partir de fragmentos de traducciones o versiones posteriores neoasirias, babilónicas e hititas.

LITERATURA PERSA
El principal libro sagrado de la cultura persa antigua es el Avesta, atribuido a Zaratustra, de quien casi nada se sabe, excepto que difundió la religión llamada mazdeísmo, primitivamente emparentada con las tres religiones del libro. Los mazdeístas profesan una fe monoteísta en el dios Ahura Mazda, maniquea (el mundo es una lucha entre el Bien y el Mal), adoradora del sol y creyente en ángeles y demonios. Zaratustra fue modernamente reivindicado por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche en su obra Así habló Zaratustra, en que convierte al profeta persa en un “alter ego” suyo para explicar los conceptos de muerte de Dios, superhombre, voluntad de poder y eterno retorno.

LITERATURA EGIPCIA
La literatura religiosa del antiguo Egipto incluye himnos a los dioses, escritos mágicos y mitológicos, y una extensa colección de textos funerarios, por lo que no todos los textos pueden ser considerados literarios. Los propiamente literarios tienen carácter religioso, mitológico y didáctico y se encuentran en el Imperio Medio. Los autores de varias composiciones que datan del Imperio Antiguo y el Medio, del 2134 al 1668 a.C., fueron venerados en épocas posteriores. Proceden de la clase culta de los funcionarios del gobierno del más alto nivel y su audiencia estaba formada, sobre todo, por gente educada como ellos. En realidad, muchas composiciones literarias del Imperio Medio fueron compuestas como propaganda política para enseñar a los estudiantes, que aprendían a leer y a escribir copiándolos (en tablillas y fragmentos de arcilla), a ser leales a la dinastía regente. La mayoría de estos textos de instrucción los siguieron copiando los copistas del Imperio Nuevo, desde el 1570 hasta el 1070 a.C., 500 años más tarde, junto con otros textos de su momento, destinados a socavar el encanto de la nueva profesión militar. Algunas de estas historias incluyen elementos de la mitología y es posible que procedan de tradiciones orales.
Imperio Antiguo: La literatura más antigua que se conserva, los textos de las pirámides, son inscripciones funerarias, grabadas en el interior de las pirámides de los reyes y reinas de la última parte del Imperio Antiguo, que se hacían para asegurar el debido destino del gobernante muerto en la vida eterna. Se trata de textos que proclaman himnos a los dioses y componen rituales de ofrendas cotidianas. Muchas inscripciones autobiográficas de tumbas privadas recuerdan la participación del difunto en acontecimientos históricos. Aunque no se conservan historias ni textos de instrucción del Imperio Antiguo, algunos manuscritos del Imperio Medio podrían ser copias de originales más antiguos. Un ejemplo sería La Instrucción del Visir Ptahotep, compuesto de máximas que ilustran virtudes básicas (como moderación, sinceridad y bondad) que deben regir las relaciones humanas y describen a la persona ideal como un administrador justo.
Imperio Medio: Además de los textos de los sarcófagos, la literatura religiosa del Imperio Medio comprende numerosos himnos al rey y a varias divinidades —incluyendo un largo himno al Nilo—, y textos rituales. Se siguió con las inscripciones de autobiografías privadas que contienen información histórica y los gobernantes empezaron a levantar pilares en los que se detallaban sus hazañas importantes. Tanto del primer periodo intermedio como del Imperio Medio nos han llegado textos de instrucciones, siempre escritos en nombre del soberano reinante, narrando a su hijo y sucesor cómo varios acontecimientos históricos específicos influyeron en su reinado y cómo el hijo debería sacar provecho de los errores de su padre. La Sátira de los Oficios, de carácter satírico, subraya los aspectos negativos de todas las posibles ocupaciones en contraste con la vida fácil del escriba. Entre la narrativa, destaca Aventuras de Sinuhé, que cuenta en prosa y en verso la vida aventurera y heroica del tesorero del rey del bajo Egipto tras su huida a Siria a la muerte del faraón Amenemhet I y su exitoso regreso en su ancianidad; El Relato del Campesino elocuente, un hombre que hacía ruegos tan elocuentes para que le devolvieran sus asnos robados que fue encarcelado durante un tiempo para que los funcionarios pudieran disfrutar de sus discursos; Relato de un náufrago, una fabulosa historia de un marinero que relata a un príncipe de Egipto su propio naufragio; y La historia del rey Khufu y los magos, que conserva el texto egipcio más antiguo sobre medicina y matemáticas.
Imperio Nuevo: La gran novedad de este periodo es la introducción del papiro como soporte físico. Los textos funerarios del Imperio Nuevo se metían en los sarcófagos. El más importante es el Libro de los muertos, que incluía un conjunto de fórmulas mágicas y sortilegios para ayudar al difunto a protegerse en su estancia de la Duat (el inframundo egipcio), a superar las pruebas estableciadas por 42 jueces en la antesala de Osiris, dios de la resurrección, y a viajar al Aaru, el Paraíso de la mitología egipcia. Entre los himnos más famosos de este periodo están los que proceden del reino de Amenofis IV, dedicados al dios del sol como única divinidad. El faraón Kamose, que reinó del 1576 al 1570 a.C., recogió las primeras etapas de la expulsión de Egipto de los hicsos (1600 a.C.). Con el Imperio Nuevo, el número de inscripciones históricas reales se incrementó enormemente, mientras que los textos autobiográficos dieron paso a los religiosos. Los últimos faraones del Imperio Nuevo, especialmente Ramsés II y Ramsés III, también dejaron relatos extensos de sus hazañas militares. Estos textos instructivos, dirigidos a las escalas más bajas de la burocracia, ya no se basan en la suposición de un pensamiento correcto y un proceder justo que automáticamente conducían al éxito, sino en la meditación y la paciencia. También hay muchas historias que implicaban a personajes mitológicos como La Disputa de Horus y Seth; La destrucción de la humanidad, en la que los seres humanos son librados de la aniquilación emborrachando a la diosa Hathor con cerveza color de sangre; y El Relato de los Dos Hermanos, historia de un joven bueno que es traicionado por su malicioso hermano mayor. El viaje de Unamon relata las pruebas y tribulaciones de un agente enviado a comprar madera en Biblos. También existen varias colecciones de poemas de amor de este periodo.

LITERATURA HEBREA
La literatura hebrea clásica comienza con la Biblia (en griego, `los libros´), conjunto de textos mitológicos y religiosos de enorme antigüedad que contiene los libros canónicos del cristianismo y del judaísmo. La influencia de la Biblia en la cultura occidental es enorme y, dejando aparte su valor como Escritura Sagrada, debemos considerarla una obra de arte extraordinaria.
Se divide en dos partes:
1) El Antiguo Testamento o Tanaj (denominación judía): escrito en hebreo y arameo, narra la historia de Israel como pueblo elegido por Yahvé. El pueblo judío solo considera verdaderos y sagrados los libros del Antiguo Testamento que vamos a recoger a continuación y que conforman la Biblia hebrea. Se remontan al menos al siglo X a.C., pero se fijaron definitivamente en el siglo I a.C. Se agrupan en los siguientes conjuntos:
-El Pentateuco (`cinco libros´) o Thorá (denominación judía, ´la ley´): Génesis (historia de la Creación y de los primeros humanos llena de acción y dramatismo), Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, que muestra la alianza de Dios con su pueblo y, según la tradición, fueron compuestos por Moisés.
-Los profetas o Nebim (denominación judía): Tienen una gran calidad poética. Explican los avatares del pueblo de Israel, sus dudas, exilios y errores y se dividen en:
Antiguos: Josué, Jueces, Samuel I y II, Reyes I y II.
Menos antiguos: Isaías (muestra una tremenda fuerza en su discurso, en las acusaciones a todos por falta de religiosidad), Jeremías, Lamentaciones de Jeremías, Ezequiel y los doce profetas ( Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías). Algunos son de tipo doctrinal, con advertencias a los creyentes por parte de los mensajeros divinos: Isaías, Jeremías y Ezequiel.
-Los escritos o Ketubim (denominación judía): Incluyen:
a) Narraciones didácticas: cuentan historias ejemplares (Daniel, Ruth, Esther, Esdras, Nehemías).
b) Libros poéticos: que utilizan el verso tradicional y siguen géneros establecidos, como la poesía erótica o los salmos. Son los de mayor interés literario: Cantar de los Cantares (atribuido al rey Salomón, es un poema religioso-erótico-amoroso que narra con gran sensualidad y belleza, de una forma idílica y delicadísima,  los amores del Amado, supuestamente Dios, y la Amada, el pueblo elegido, que, tras buscarse, se poseen física y espiritualmente. El ambiente es la naturaleza idealizada, pastoril, lo que facilitará su éxito en el Renacimiento, con influencia decisiva en la mística del XVII y XVIII, en especial en San Juan de la Cruz), Salmos (es un cancionero con poemas antiquísimos y anónimos de alabanza a Dios, existen vagas atribuciones al rey Salomón y a rey David; están hechos para ser cantados, el recurso que más utilizan es el paralelismo para conseguir la duplicidad de conceptos) y Lamentaciones (la poesía hebrea no se basa en la rima sino en el ritmo, conseguido a base de repeticiones y paralelismos, y está repleta de imágenes, símiles y reiteraciones).
-Libros sapienciales o gnómicos: comunican experiencias de vida y entroncan con la filosofía moral, como el Libro de Job (conmovedor relato y tratado filosófico en forma de poema dramático sobre la fidelidad (valor máximo del libro) y la paciencia, (la fe y la resignación cristiana) de un tono triste e introspectivo y un lirismo profundo. Su estructura es coherente: felicidad-pérdida-felicidad. Job era un israelita riquísimo. El argumento: es la charla sobre el demonio y Dios el demonio pone a prueba a Job pero este por su gran fe no renuncia a Dios. Muy paciente, de ahí el modismo que lleva su nombre) o los Proverbios.
La Biblia cristiana recoge los libros mencionados de la hebrea y le añade otros, que son: Judith, Tobías, Macabeos, Libro de la Sabiduría, Eclesiastés y Baruc.
Todos son de fuerte sentido religioso y ambiguos, es decir, necesitan interpretaciones. Pero no solo hablan de religión, sino también de la vida social y privada. La mayor parte de las veces son textos oscuros, sin ningún significado claro. Son textos que han sufrido muchas amputaciones, añadiduras, etc. Predomina en ellos la dramatización, la escenificación. Esta historiografía tiene un carácter providencialista (el pueblo de Yavhé es monoteísta frente a los pueblos politeístas). 
De todos ellos, los libros que más han influido en la literatura universal han sido el Génesis el Cantar de los Cantares (el más bello y famoso de la biblia, y probablemente del mundo) el Libro de Job, los Salmos y las historias de mujeres como Ester.
2) El Nuevo Testamento: escrito en griego (aunque algunos libros utilizaron también el arameo), contiene el relato de la vida y las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Consta de 27 libros que tienen un interés literario desigual. Los Evangelios, que narran la vida de Jesús, resultan a menudo tan apasionantes como una novela y sobresalen frente a la escasa acción a los Hechos de los Apóstoles y las Cartas, de tipo más reflexivo. Finalmente, el Apocalipsis de San Juan es una obra misteriosa y seductora, cuajada de símbolos de difícil interpretación, que describe el fin del mundo.
En época posterior, hacia el siglo V d.C. los doctores judíos reunieron el conjunto de sus tradiciones históricas, principios religiosos y morales en el Talmud, el libro cumbre de los hebreos en el que también abundan las partes narrativas.

LITERATURA DE LA INDIA
Durante la Antigüedad, en el subcontinente indio floreció una gran civilización en la que la literatura conoció multitud de formas, géneros y manifestaciones. Esta literatura se escribió en sánscrito, el antiguo idioma del país y la lengua más antigua conocida procedente del troco común Indoeuropeo (del que proceden también el griego, el latín y el anglo), conservada como lengua de cultura (no es una lengua muerta, aún se enseña en las escuelas de la India y es la lengua sagrada de los hindúes).
Períodos de la antigua literatura de la India:
-Período védico: Las manifestaciones más antiguas se escribieron hacia el año 2500 a. C. La religión, el culto y la sabiduría son su eje temático, en el que no falta la evocación de un mundo poblado de seres sobrenaturales, como genios o demonios, que mueven de forma invisible los hilos de los destinos de los hombres. Esta primera fase de la literatura sánscrita toma su nombre de la palabra veda `ciencia´. Su primera gran obra es el Libro de los Vedas, una colección de textos recopilados a lo largo de muchos siglos en que aparecen una amplia serie de textos religiosos (himnos, sentencias, rituales, consejos, tratados filosóficos…) y relatos de diversa índole. En ellos se contiene gran parte de las ideas que conforman la filosofía hindú (no violencia, no dualidad, eliminación del deseo y el sufrimiento...), a la vez que historias mitológicas de gran belleza como la de los amores de la ninfa Urvashi y el rey Pururavas o el mito del Diluvio Universal. Los más antiguos datan del s. XV a.C. Debido al carácter personal y local que tenía la utilización de estos Veda, en un principio no se aceptaron como escrituras de autoridad por la naturaleza desviada de su contenido. Según los investigadores se cree que datan de una época más tardía y que pueden derivar de los restos de la cultura indígena anterior. Su reconocimiento final se debe a su adopción como manual para rituales por los brahmanes, la cuarta y más alta clase de sacerdotes que oficiaban los sacrificios.
-Período posvédico: Comienza hacia el s. IV a. C. Y presenta una notable diversidad de géneros:
La épica: A este periodo pertenecen los dos poemas épicos de mayor trascendencia para la literatura universal:
-El Mahabharata: En el siglo II se fijó por escrito, aunque data de alrededor del año 300 a.C. y fue objeto de numerosas variaciones en torno al año 300. Con 200.000 versos en 18 libros es la obra literaria más extensa del mundo y una auténtica enciclopedia de la cultura india, aceptada por todas las sectas por la enseñanza universal que ofrece. Se atribuye al poeta Viasa, aunque contiene fragmentos de otros autores. El tema central es novelesco-legendario y relata la lucha entre dos ramas de una misma familia noble, los panduidas y los kuruidas, por la posesión de un reino del norte de la India, el Kurukshetra, pero los diversos compiladores intercalaron numerosos episodios e introdujeron enseñanzas morales y religiosas que le han dado su desorden y riqueza actuales. Entre otras, incluye la historia de Sakuntala y Dusyanta y la de Nala y Damayanti, así como el tratado filosófico (el fragmento más importante del poema) Bhagavad Gita (Canto del Señor) en que el príncipe Arjona, antes de entrar en combate, habla con el sabio Krishna (la octava encarnación del dios Visnú) sobre la divinidad y el sentido de la vida. Este pasaje ha influido en los devotos del hinduismo durante siglos. De varias de estas historias épicas el dramaturgo Alejandro Casona hizo una versión excelente en el libro Flor de leyendas, con relatos como “El anillo de Sakuntala”. Presenta un heroísmo exaltado y un fuerte tono ético.
-El Ramayana: Atribuido a Valmiki, es la menor de las dos grandes epopeyas en sánscrito de la India antigua y el segundo libro en importancia de la religión hindú, más popular y leído que el Mahabharata). Destaca por la riqueza de sus descripciones y su lenguaje poético, y consta de siete libros y unos 24.000 dísticos (unos 50.000 versos), traducidos a numerosas lenguas. Comenzó a escribirse probablemente durante el siglo III a.C. y es posible que el principio y el final se añadieran posteriormente. El Ramayana (´aventuras de Rama´) narra el nacimiento y la educación de Rama, príncipe y séptima encarnación del dios Visnú, y sus peripecias hasta conseguir la mano de Sita, con la que al final contrae matrimonio. Tras ser desplazado por uno de sus hermanos como legítimo heredero del trono de su padre, el rey Bharata, Rama parte al exilio en compañía de su mujer y de su otro hermano, Kakshmana. Sita es raptada por el rey demonio Ravana, que la lleva a su isla Lanka (Sri Lanka). Con la ayuda del rey mono Hanuman y un ejército de monos y osos, Rama consigue, tras una larga lucha, derrotar a Ravana y rescatar a Sita. Después recupera su trono y gobierna con sabiduría. Entrelazados con este argumento hay otros episodios, como el de La muerte del niño Muni, que destacan por su sensibilidad y aliento poético.
El teatro: Destaca Kalidasa, poeta y dramaturgo del s.IV-V, autor de Sakuntala, un bello drama de amor  sobe la princesa que no es reconocida por su esposo hasta que recobra el anillo que este le dio. La obra alcanza tal calidad que los románticos alemanes Goethe y Schiller dejaron muestra de su admiración por ella. Suya es también una versión del mito de la divina Urvashi y el mortal Pururavas. También destaca el llamado “Romeo y Julieta hindú”, Malatimadhava de Bhavabhuti del s. VIII.
La lírica: El mejor poeta es Kalidasa, autor de composiciones como Ritusamhara o Meghaduta.
La narrativa: De la India también provienen numerosas fábulas o cuentos de animales. La recopilación más importante es el Pantchatantra (`Los cinco libros), compuesto entre los siglos IV-V seguramente para la educación de un príncipe. Sus setenta y tres relatos enseñan deleitando sobre diversos temas: la amistad, el valor, la astucia, etc. Su influencia en la literatura europea fue enorme y su difusión en España alcanzó gran relieve. Autores como Don Juan Manuel, el Arcipreste de Hita o Ramon Llull bebieron de él, aunque a través de un largo peregrinaje: fue traducido al persa en el siglo VI, de éste al árabe en el siglo VIII, y de este idioma al castellano en época de Alfonso X el Sabio (s. XIII) con el título de Calila y Dimna, el nombre de los protagonistas de la primera historia. En es época también fue vertido al hebreo, del cual a su vez pasó al latín y de esta lengua al resto de las europeas modernas. Algunos estudiosos han encontrado numerosas semejanzas entre los más antiguos cuentos de la tradición europea y la india, lo que quizá se explicaría por una comunidad cultural primitiva, anterior al período neolítico y a la diferenciación en clases sociales. De lo que no cabe duda es que el cuento popular es el género literario más antiguo que ha pervivido y que sus motivos argumentales han trascendido fronteras, de manera que el modelo básico, tal como fue descrito por Vladimir Propp en su Morfología del cuento, se mantiene imperturbable al cabo de los siglos.
La prosa: El tratado teórico sobre el amor Kamasutra (s. V); había muchas versiones sueltas pero el texto lo fija Vatsyayana Mallanaga, se incluye, además dentro de los textos religiosos de la India. Mezcla prosa y verso porque es más moderno. Se trata de un código o conjunto de normas para la satisfacción sensual y sexual del amor. De uso estrictamente privado. Muy traducido y extendido. Primero se tradujo al persa, después al árabe y de este a las lenguas romances.
La filosofía: No podemos olvidar la literatura sobre la doctrina y la personalidad de Buda, nombre que significa `El Iluminado´. Los textos budistas más antiguos se conservan con el título general de Tripitaka (`Las tres cestas´) y son un vasto repertorio clasificado en tres apartados: reglas de disciplina, enseñanzas morales y filosofía. En muchos de ellos no faltan los relatos y las fábulas morales que ejemplifican los pasos para alcanzar la liberación del sufrimiento. Y entre todos destaca el Lalita-Vistara, que narra la vida de Buda, el príncipe Siddartha Gautama, que fue educado en palacio y era feliz con su esposa y su hijo hasta que quiso salir a conocer el mundo y entendió la primera verdad: la vida es sufrimiento. Lo supo al encontrar sucesivamente a un anciano, un enfermo y un muerto. De esta primera verdad surgen las otras tres: el origen del sufrimiento está en el deseo, se puede extinguir el sufrimiento y hay un camino para conseguirlo (bondad, compasión, meditación...). Tuvo una gran descendencia posterior en las literaturas medievales cristianas, que lo conocieron bajo diferentes versiones, como la titulada Barlaam e Josaphat.

LITERATURA CHINA
Los textos religiosos o filosóficos: Los textos chinos más antiguos se remontan al primer milenio a. C., la mayoría de tipo religioso como el I-Ching, o filosófico, como las obras de Confucio o de los taoístas Lao Tze y Chuang Tseu.
-Confucio (s .VI a.C.): Fue un moralista que se propuso reformar la sociedad china e inculcar a la juventud valores que asegurasen la paz social. La esencia de sus enseñanzas se cifra en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del estado (caridad, justicia y respeto a la jerarquía), el cuidado de la tradición, el estudio y la meditación. En consecuencia, las máximas virtudes humanas son: la tolerancia, la bondad, la benevolencia, el amor al prójimo y el respeto a los mayores y antepasados. Su obra sirvió de modelo filosófico y moral a los mandatarios del Imperio Chino, que intentaron asumir sus postulados en la creencia de que si el príncipe era virtuoso, los súbditos imitarían su ejemplo. Sus pensamientos están recogidos en forma de proverbios en el Lun Yü o Libro de las Analectas, conjunto de máximas y sentencias, recogidas por sus discípulos, que hoy conservan gran parte de su vigencia.
-Lao Tse (s. VI a.C.?, `Viejo Maestro´): Es una figura cuya existencia se discute, pues los datos sobre su vida son inciertos. No así el valor de su obra, el Tao te king o Libro del Tao (`El camino´), enigmático y paradójico resumen de toda una filosofía de enorme trascendencia y profundidad: el taoísmo. De Lao Tse se dice que era archivero real y que un día decidió marchar de palacio para siempre. Al llegar al límite del imperio, montado en un búfalo, el vigilante de la frontera, reconociendo en él al maestro, le pidió que no se fuera sin dejar antes por escrito sus pensamientos. Según Lao Tse, el mundo está regido por dos fuerzas opuestas pero complementarias, el Ying y el Yang, que representan lo masculino y lo femenino, lo duro y lo frágil, lo seco y lo húmedo, etc. De su unión surge todo lo vivo. Y el Tao es el principio superior que concilia el Ying y el Yang. Pero conocer el Tao es imposible, a él sólo se llega a través de la no acción, de no oponerse a las fuerzas de la Naturaleza, de la no violencia, de la armonía. Este principio, llamado “Wu Wei”, no significa no hacer nada, sino actuar de modo que no luchemos inútilmente, para permitir que la vida fluya y disfrutar de paz interior y exterior. En Lao Tse importa tanto el sentido como la forma, y por ello sus explicaciones son de gran profundidad y a la vez muy poéticas. Utiliza con frecuencia paradojas, analogías, rimas, paralelismos y repeticiones que dejan sorprendido al lector. Sus teorías han pervivido con fuerza en el arte, en la filosofía y en las artes marciales de China hasta hoy. Sus más famosos continuadores fueron Zhuang Zi y Sun Tzu, autor de El arte de la guerra.
La poesía: Presenta una singular característica, debida a las peculiaridades de la lengua china que hacen posible efectuar varias lecturas de los textos, que se vuelven así misteriosas y sugestivos, lo que aumenta enormemente su atractivo. Además es un género de larguísima tradición, que se inicia con las antiguas figuras de Chu Yuan (s. IV a. C.) o Tao Quian (s. IV-V). El s. VIII es la edad de oro de la poesía.
El teatro: Es desde el s. XIV toda una institución en la vida china. Las tramas en prosa (sencillas al principio aunque progresivamente complicadas), se combinan con comentarios en verso y canciones. La puesta en escena está fuertemente codificada y ritualizada.
La narrativa: No se consolida hasta fines del siglo XIV, con la Historia de tres reinos, de Luo Ben, de argumento histórico. Los títulos clásicos son: Viaje a Occidente de Wu Cheg´en (s. XVI), de tono fantástico, La ciruela del vaso de oro, de Wang Shizhen (s. XVII), entre realista y erótica y la novela amorosa El sueño del pabellón rojo de Cao Zhan (s. XVIII).
Tradiciones: Existen dos tradiciones en la literatura china:
-La popular o coloquial: Se remonta a más de mil años antes de la era cristiana y ha existido hasta nuestros días. En un principio consistió en poesía, más tarde en teatro y novela, y después fue incorporando obras históricas, relatos populares y cuentos. Los intelectuales de la clase oficial, que eran los que dictaban los gustos literarios, no la creyeron digna de estudio y la consideraron inferior durante mucho tiempo. Hasta el siglo XX, la literatura popular no obtuvo el reconocimiento de la clase intelectual.
-La literaria: El estilo brillante y refinado de los intelectuales marca los principios de la tradición literaria ortodoxa, que comenzó hace 2.000 años.
Los ejemplos más antiguos de escritura china son inscripciones en huesos y caparazones de tortuga, que datan probablemente del siglo XIV a.C. Representan divinizaciones dedicadas a los reyes de la dinastía Shang (c. 1766-c. 1027 a.C.), la primera dinastía conocida. Aunque no puede considerarse literatura en el sentido estricto de la palabra, estas inscripciones representan los ejemplos más antiguos de escritura china, que sirvieron de punto de partida para toda la literatura posterior.
Épocas: La literatura china puede dividirse en tres grandes épocas históricas, que se corresponden, más o menos, con las de la historia de la literatura occidental:
-La época clásica, que abarca desde el siglo VI a.C. hasta el siglo II d.C. Se corresponde con la de la literatura griega y romana. Las etapas de formación tuvieron lugar del siglo VI al IV a.C., en los tiempos de la dinastía Chou (c. 1027-256 a.C.). De esta época son las obras de Confucio, Mencio, Laozi, Zhuangzi y otros muchos grandes filósofos chinos. Culminó con la recopilación de los llamados ‘cinco clásicos’, o clásicos confucianos, y otros tratados filosóficos.
-La medieval, desde el siglo III hasta el final del siglo XII.
-La moderna, desde el siglo XIII hasta nuestros días.
En los siglos siguientes a la época clásica se fijó el modelo confuciano y el confucianismo se convirtió en la enseñanza ortodoxa, que marca la tradición clásica que ha perdurado hasta nuestro siglo.                                                                                                       
NOTA: También sería interesante estudiar, dentro de las literaturas antiguas, la árabe, en especial El Corán, el libro sagrado de los musulmanes, fijado por Otmán en el 650 y considerado la voz de Mahoma, su gran y único profeta.

2. BREVE PANORAMA DE LA LITERATURA CLÁSICA

2.1. LITERATURA GRIEGA
Los romanos llamaron autores clásicos a aquellos que por su calidad podían servir de modelo para las clases, para la enseñanza. Los escritores clásicos eran, pues, los mejores. En este sentido hablamos también de clásicos españoles, franceses, etc., refiriéndonos a los autores más importantes y consagrados de estas literaturas. En el Renacimiento se llamó clásicas por antonomasia a las antiguas letras de Grecia y Roma, como modelos permanentes que debían ser estudiados e imitados y clásico vino a ser sinónimo de grecolatino.

Épocas de la literatura griega:
La literatura griega abarca un período que va desde los tiempos homéricos (800 a. C.) hasta la caída de Constantinopla en 1453.
a) Primera época: Llega hasta las guerras contra el Imperio persa (guerras médicas, 500 a.C.) y se caracteriza por el predominio de la poesía épica.
b) Segunda época: Es la edad de oro literaria, especialmente del arte dramático, la historia, la elocuencia y la filosofía. Atenas es el centro de la civilización helénica. Comprende desde las guerras médicas hasta Alejandro Magno (336 a. C.)
c) Tercera época: Llega hasta la conquista romana (14 a. C.). Alejandría pasa a ser la ciudad hegemónica, por eso a esta época se la conoce con el nombre de "época alejandrina".
d) Cuarta época: De decadencia. Termina esta época con la clausura de las escuelas paganas de filosofía, decretada por Justiniano en el año 525.
e) Quinta época: Hasta la toma de Constantinopla por los turcos en 1453.

LA POESÍA
La épica:
Características:
-Empleo de epítetos épicos, que ayudan a la comprensión de la obra: "Aquiles, el de los pies ligeros", "Zeus, que truena fuertemente".
-Comparaciones, que facilitan la memorización y dan mayor visualidad a la narración (“Como el perro en el monte por valles y cuestas… de la misma manera…”)
-Repeticiones, a veces de versos enteros, para narrar la misma acción.
-Intervención final del narrador, tras las palabras de un personaje ("así dijo").
-Uso de un solo tipo de verso, que se repite a lo largo de la obra (el habitual es el hexámetro).
Homero: Los primeros creadores literarios griegos se basan fundamentalmente en la leyenda y el mito. Estamos ante un enorme caudal de ficciones-narraciones casi siempre ligadas a creencias o símbolos religiosos, llenas de peripecias y maravillas, fábulas, hechos de amor y de muerte, anécdotas, situadas atemporalmente y protagonizadas por héroes, dioses y semidioses, con fuertes dosis de idealización y cuyo elemento principal era la belleza. El pueblo griego en un principio creía todo esto y el resultado de toda esta epopeya fue La Ilíada y La Odisea, creadas por Homero entre el 700 y el 800 a.C.
La Ilíada: Ilíada significa `historia de Troya´ (Ilion era Troya). El poema comienza cuando la guerra entre los griegos (también llamados aqueos) y los troyanos está ya en su noveno año. Concretamente, el poema narra los últimos 51 días antes de la destrucción final de Troya, tras el largo asedio a la ciudad. El principio se da por sobreentendido: Agamenón había convocado a todos los príncipes helenos para atacar Troya, uno de cuyos príncipes -Paris- había raptado a Elena, esposa de Menelao, rey de Esparta. Durante el largo asedio se desarrollan combates sangrientos. Los dioses intervienen en la lucha: Juno favorece a Héctor y a los troyanos; Minerva protege a los griegos. El principal guerrero (genial y virtuoso) griego es Aquiles. Un día, Agamenón le roba su esclava Briseida y Aquiles monta en cólera y decide retirarse del combate, con lo que los griegos tienen grandes pérdidas, pero al final, movido por el amor a la patria e incitado por su íntimo amigo Patroclo, Aquiles vuelve a la lucha. Accede a que Patroclo pelee con su armadura, pero muere a manos del héroe troyano Héctor. Encolerizado, Aquiles entra en combate y mata a Héctor (aunque este consigue herirle en su único punto débil, su talón). El poema termina con los funerales de Héctor. El tema central del poema es, pues, la cólera de Aquiles y las consecuencias de la misma hasta desembocar en la muerte de Héctor.
La Odisea: Toma su nombre de Odiseo (Ulises) cuenta el regreso de este (al terminar la guerra de Troya) a su patria, la isla de Ítaca, donde le espera su mujer Penélope y su hijo Telémaco, luego de padecer una serie de infortunios por causa de los designios de los dioses. Concretamente, Homero cuenta los últimos 40 días, lo demás se da por entendido. Se divide en tres partes: La salida de Ulises y la búsqueda de Telémaco a su padre; las navegaciones del héroe; y el regreso (disfrazado de mendigo) a Ítaca: el reencuentro con Penélope y la venganza contra los pretendientes de su esposa. Hay dos acciones paralelas: las aventuras de Ulises y lo que ocurre en Ítaca, donde todos dan por muerto al héroe y presionan a Penélope para que escoja marido, decisión que va dilatando con diversos pretextos (tela que teje y desteje). Entre las peripecias que le suceden a Ulises se encuentran: la del cíclope Polifemo, la maga Circe o las Sirenas.
Todas las pasiones, los temores, las esperanzas, las ambiciones y los sueños humanos están contenidos en estos poemas. Se habla, incluso, de un sentido ético-religioso de la obra homérica. La cantidad de personajes y la variedad de caracteres es impresionante, sobre todo en La Odisea, y no es difícil reconocer en ellos muchas de las improntas del hombre contemporáneo. Quizá sea en esta riqueza de personajes, unida a la palabra poética de Homero, donde radica la trascendencia de estos monumentales poemas que hasta nuestros días siguen deleitando -y cautivando- el espíritu y la imaginación de los lectores.
La lírica:
La poesía era un espectáculo general que incluía música y danza. El nombre de lírica viene del instrumento musical que se utilizaba para el canto, generalmente la lira o la cítara. Solo había un subgénero poético que no se cantaba, la elegía.
Se escribía en versos largos, ya que narraba, contaba historias. Era polimétrica y tanto los metros como las estrofas variaban mucho.
Tipos de lírica: Existen dos grandes tipos:
-La lírica personal: Expresa sentimientos personales y era cantada por un solo poeta. Se subdivide en elegía (triste, dolorosa), yambo (alegre, cómica, satírica) y oda (canto al placer a la grandiosidad).
-La lírica coral: Expresaba sentimientos colectivos y era cantada por un coro.
Safo: Fue una de las más célebres poetisas, a la que llamaron "la décima musa". Sus poemas son de tipo amoroso. En su poema "Himno a Afrodita", su única obra completa, ruega a la diosa que acuda en su ayuda en la guerra de la pasión erótica. De ella toman el nombre la estrofa sáfica (tres versos endecasílabos y un pentasílabo) y el verso endecasílabo sáfico (con acentos en la 4ª y 8ª).
Píndaro: Es un poeta cortesano, oficial. Tiene 44 grandes obras muy bien conservadas. Es considerado el mejor poeta clásico griego (era un héroe nacional), incluso por los romanos. El núcleo fundamental de sus obras trata sobre las competiciones deportivas, en las que se alababa a los atletas vencedores tratándolos como semidioses y ensalzando la juventud, el valor, la fuerza, la vitalidad y las virtudes morales (cuando se elogiaba al vencedor se elogiaba también, además de a su familia, a su patria, por eso estas alabanzas eran un trabajo importante de los poetas). Es un poeta muy religioso (mezclaba la alabanza del atleta con plegarias a los dioses). Su estilo es denso y oscuro.
Otros poetas importantes son Alceo y Anacreonte, cuyos poemas cantan los placeres de la vida, el amor, el vino o las fiestas. Este tipo de poesía se llama desde entonces "anacreóntica".

EL TEATRO
Subgéneros: Existían dos grandes subgéneros muy marcados en sus características:
- La Tragedia: El primitivo teatro griego está ligado a las festividades religiosas, principalmente las consagradas a Dionisos (Baco), se llamaba ditirambo y de él nace la tragedia. Las representaciones se realizaban al aire libre, junto al templo de Dionisos, situado en la falda de la Acrópolis de Atenas. El público presenciaba el espectáculo sentado en gradas de madera colocadas en forma de semicírculo en la pendiente de la colina. El primer edificio destinado al teatro se construyó en tiempos de Pericles (s. V a. C.). Los temas, apoyados en la mitología o en la épica, se centran en cuestiones universales: el destino, la culpa, el castigo divino, el conflicto entre individuo y ciudad o la angustia y su liberación (las tragedias siempre plantean problemas morales, religiosos o de conducta). Los personajes eran siempre dioses, héroes o reyes que actualizan los problemas de la existencia. La acción dramática se basa en el sufrimiento por un conflicto, es decir, un problema. Aparece una fuerza irresistible llamada ananké a la que están sujetos dioses y héroes, la fuerza del Destino. El desenlace es siempre funesto, trágico, pero el héroe no sucumbe sin luchar. Lo que le mueve a luchar son siempre altos ideales: justicia, amistad o patriotismo. El espectador se identifica con el héroe, lo que provoca en él (el espectador) una katarsis o purificación, gracias a la cual se libera de sus propios sufrimientos. En las primeras tragedias había partes coreadas, se dialogaba con el público y los actores solían aparecer disfrazados de sátiros (personaje mitológico mitad hombre mitad toro). Los grandes trágicos son:
-Esquilo: Aunque escribió unas 90 obras solo se conservan íntegras 7. Presumía de haber sido un gran militar, pues peleó heroicamente en las dos batallas más importantes de los griegos contra los persas (Salamina y Maratón). Empezó a ganar concursos literarios desde muy joven y solo fue vencido en su madurez por Sófocles. Sus temas tienen siempre una trama central religioso-mitológica y, a partir de ella, plantea el conflicto. Inventa una nueva forma de hacer teatro: las trilogías (tres obras con algo en común), en las que se plasma el dolor de generación en generación. Su tema estrella es el destino implacable, indesviable y condicionador. Sus obras más importantes son: Las suplicantes, Prometeo encadenado (más religiosa y mitológica, que desarrolla uno de los castigos más ejemplares de la historia), la trilogía Orestiada, la única que se conserva entera, y Los persas, donde cuenta con gran patriotismo la batalla de Salamina.
-Sófocles: Es el más grande de los dramaturgos clásicos griegos. Vive en la era de Pericles (s. V a. C.). Era agraciado, de buena familia, atleta y político. Su carrera literaria comienza derrotando a Esquilo a los 27 años. El pueblo lo adoraba, era como una especie de semidiós. Solo se conservan 7 de sus 130 tragedias. Frente a Esquilo, va más al fondo de las cuestiones, concreta más el drama y se acerca más al individuo, razón por la que el pueblo lo sentía más cerca; también es más introspectivo, personal y reflexivo y su estilo es más llano, sencillo y atractivo. Con él, hay una mínima posibilidad de reaccionar contra el destino mediante la inteligencia, la reflexión y la valentía personal. Por primera vez aparecen los personajes femeninos a la misma altura que los masculinos. Sus principales obras son: Antígona, Electra y Edipo rey (culmen de la tragedia).
-Eurípides: Aunque es contemporáneo de Sófocles, escribe de una manera muy diferente: se puede decir que humaniza la tragedia, ya que procura evitar la presencia de los dioses, explica los acontecimientos a través de los defectos de los seres humanos, con lo que pierde vigencia el irremediable destino y rebaja a los dioses a la categoría humana. Es más realista, menos religioso y encabeza una revolución en el mundo de la tragedia. En muchas ocasiones, aparece un dios en la tragedia para solucionar el problema (Deus ex machina). Se conservan completas 18 obras de las 90 que escribió. Las principales son: Orestes, Las troyanas (sobre las consecuencias de la guerra) y Medea (cuyo tema es la venganza por las ofensas recibidas de su marido Jasón, llegando a matar los hijos que habían tenido).
-La comedia: Su nacimiento es similar al de la comedia, salvo en que las fiestas báquicas se realizaban en el campo, en muchas ocasiones después de la vendimia. Está hecha para divertir al público, ya que tiene un carácter cómico, divertido o un tratamiento burlesco, satírico o licencioso. Los principales autores son:
Aristófanes: Fueron las más celebradas. Se conservan 11 de las 44 que escribió. Es un tipo ácido, ridiculiza la vida cotidiana y todo el mundo es objeto de su crítica. Sin embargo, es de todos los dramaturgos el más conservador y nostálgico. Trata la vida cotidiana, no lo mitológico, por lo que se parece a lo que hoy llamaríamos original; trata incluso temas escatológicos. Su estilo es muy directo y calculador y sus personajes son antihéroes. Sus principales obras son: Lisístrada, La paz, Las nubes (ironía de alguien que está en las nubes, ridiculización de Sócrates y los sofistas) Las avispas, Las aves, Las ranas (crítica de Eurípides y sus seguidores)
Menandro.
LA PROSA
La prosa griega es mucho más tardía que los géneros poéticos. Las primeras manifestaciones son fragmentos de crónicas locales del s. VII a. C. Los dos motores de su explosión son la historia y la filosofía.
-La historia: Para los griegos Atenas era el centro del mundo, sus historiadores eran, pues, muy importantes, al igual que la mitología, de donde parten los primeros datos históricos. La principal misión de un historiador griego era contar los acontecimientos presentes o inmediatamente anteriores. Los grandes historiadores griegos son:
-Herodoto (484-425 a.C.): Era un tipo muy peculiar, hizo muchos viajes por el entorno del Mediterráneo y cuenta todo lo que vio minuciosamente, amenizando los textos a la vez que reuniendo las tradiciones que circulaban en su tiempo. Su obra más importante es Historias, en la que, además, trata las numerosas guerras de los griegos contra los persas.
-Tucídides (471-202 a.C.): Es más riguroso y penetrante que Herodoto, razona más, busca mejor el origen y la causa de los acontecimientos históricos y acude menos a las explicaciones divinas. Su obra más conocida es Historia de la guerra del Peloponeso (el Peloponeso es una península cuya ciudad más importante es Esparta, que destacaba por su ejército).
-Jenofonte (434-355 a.C.): Es discípulo directo de Sócrates, al que le dedicó sus dos obras más famosas: Recuerdos de Sócrates y Apología. Fue un importante jefe militar y encabezó, al servicio de Ciro, una expedición de mercenarios griegos hacia Persia, llamada la Expedición de los diez mil griegos.  El ejército de Ciro fue derrotado en Cunaxa, y los griegos, al mando de Jenofonte, emprendieron la memorable retirada conocida como "Retirada de los diez mil", que Jenofonte narró en su Anábasis.
-La filosofía: La filosofía era muy valorada por los griegos y tuvo un papel muy importante en el desarrollo y esplendor de la prosa griega. Los filósofos se reunían en el ágora para hablar de ella. Los filósofos más importantes son:
Platón (427-347 a.C.): Fue discípulo directo de Sócrates. Literariamente hablando, Platón pone de moda un género literario que luego  será muy importante llamado diálogo filosófico, que son unos discursos en los que el maestro lleva la voz cantante y sus discípulos le hacen breves interpolaciones para reafirmar su tesis. Sus exposiciones son magistrales y lentas. Los personajes son más bien puntos de vista. Escribió 42 diálogos que se recogen con el título Diálogos y que son la obra maestra de la prosa griega. Los más célebres son: "Critón", acerca de los deberes del ciudadano; "Fedón" , sobre la muerte de Sócrates y la inmortalidad del alma; "Convite", sobre el amor; "Crátilo", sobre el lenguaje; y "Leyes". Su prosa es elegante y precisa.
Aristóteles (384-322 a. C): Es una de las personas más lúcidas e inteligentes de la historia de la humanidad. Fue discípulo de Platón y posteriormente, preceptor (especie de profesor privado) de Alejandro Magno. Los escritos que nos han quedado afirman que era todo un sabio, la inteligencia personificada. Se conoció en la Edad Media, antes que a Platón, con el calificativo de “el filósofo” y su filosofía se adaptó a la doctrina cristiana y se convirtió en criterio de autoridad. Sus obras fundamentales son la Retórica y la Poética, donde expone una doctrina estética y literaria universalmente estudiada (fue el primero en plantear una teoría de los géneros literarios). Para él, la belleza está subordinada a la exactitud, a la precisión.
-La oratoria: La naturaleza democrática de las instituciones atenienses hacía que la oratoria alcanzase gran importancia. Abundaban las escuelas de retórica (retor significa orador). El orador más famoso fue Demóstenes. Sus discursos más célebres fueron Las Filípicas, dirigidas contra Filipo, rey de Macedonia y padre de Alejandro, el cual intentaba someter a los ciudades griegas y tenía en ellas partidarios.
-La fábula: El autor más destacado es Esopo, de quien conocemos poco de su vida, pertenece más al mundo de los mitos, que de la realidad. Su obra, Fábulas, tiene una finalidad didáctica (inculcar valores morales), por eso sus personajes tienen comportamientos humanos lo más correctos posibles. Sus textos fueron muy famosos porque hablaban de los problemillas cotidianos y se utilizaron especialmente para la instrucción de los niños.

DECADENCIA DE LA LITERATURA GRIEGA
                Con las conquistas de Alejandro Magno, la civilización griega se extiende por todo el Oriente mediterráneo. El griego se convierte en lengua universal de la cultura. Pero esta expansión no puede compensar la falta de originalidad creadora, cada vez más acentuada desde finales del s. IV a. C. Al desmembrarse el imperio de Alejandro, varias ciudades extrañas a la Hélade se convirtieron en foco de cultura helénica; las principales fueron Pérgamo, en Asia Menor, y Alejandría, en Egipto. Más tarde, al convertirse Grecia en provincia romana, la cultura griega extiende cada vez más su cultura universal. No hay autor latino de la edad de oro que no tenga modelos griegos. En griego escribió el emperador Marco Aurelio su libro de moral estoica, Meditaciones, y que ha sido llamado "el evangelio de los paganos". El griego es el instrumento de propagación del cristianismo y la lengua de los primitivos Padres de la Iglesia. En este período sobresale la obra de Plutarco (Vidas paralelas: colección de 50 biografías de griegos y romanos ilustres) y Luciano de Samosata (Diálogos satíricos, que dan una visión graciosa de la sociedad de su tiempo).

2.2. LITERATURA LATINA
                Los romanos absorben la literatura griega, asumen y modifican a su manera la cultura griega. Fechas clave son: la fundación de Roma en el año 753 a. C., el comienzo de la República en el 509 a. C., el reinado del emperador Octavio Augusto desde el 27 a. C. hasta el 27 y la caída del Imperio Romano de Occidente en el s. V.

LA EDAD DE ORO
El apogeo de la literatura latina abarca desde los primeros años del siglo I a. C. hasta las primeras décadas del siglo I. Comprende los últimos tiempos de la República y la época de Augusto.

LA POESÍA
La lírica:
-Catulo (87-54 a.C.): Es el representante más destacado de la poesía lírica amorosa. La musa que le inspira es la hermosa Clodia, a la que cantó bajo el nombre de Lesbia. Escribió también epigramas, dedicados a la vida diaria y asuntos cotidianos de Roma.
-Horacio (65 a.C - 68.): Ni es el santo varón que era Virgilio ni es el “sinvergüenza” que era Ovidio. Se educó en Roma y en Atenas. Tiene un punto negro en su vida: huyó cobardemente en la batalla de Filipos. Virgilio le presentó a Mecenas, de quien fue íntimo amigo. Una de sus obras más importantes es El libro de los Epodos, una colección de 17 epodos o poemas largos que ofrecen una sátira contra los vicios y costumbres del momento, la alabanza de la amistad y la vida del campo; uno de los más conocidos es el  “Beatus ille”, que representa el elogio de la vida retirada, aunque puesto en boca de un usurero que no piensa dejar la ciudad ni la usura; fue imitado por fray Luis de León  en su poema “Qué descansada vida…” . Otra importante obra suya es su obra maestra Odas, cuatro libros que probablemente son la mejor poesía lírica de toda la poesía romana (temas sencillos con un estilo elevado y magnífico). Se agrupan en tres apartados: “Odas amorosas” (entre ellas destaca la "Oda a Leuconoe", en donde aparece el célebre carpe diem); “Odas filosóficas” (donde expone sus ideas sobre la vida; algunas siguen el principio estoico de la actitud impasible ante las desgracias, pero sobresalen los planteamientos epicúreos, que invitan al goce moderado de la vida y los placeres;  opina que la verdadera felicidad no consiste en la ambición de riquezas y poder, sino en gozar de una vida tranquila, contándose con una “dorada medianía”, el tópico de la aurea mediocritas); y “Odas romanas” (en las que pone de manifiesto su patriotismo con elogios al Imperio Romano y a la obra de Augusto). Finalmente, también es significativa su obra Epístolas, donde trata asuntos morales y literarios; la más importante es la "Epístola ad Pisones" llamada comúnmente "Arte poética" y en la que establece los principios de estética literaria que sirvieron de norma a las épocas clasicistas.
-Virgilio (Publio Virgilio Marón, 71-19 a. C.): Personaje humilde y tímido. Era muy trabajador y se consagró a la literatura. Su primera obra conservada es Bucólicas, un conjunto de 10 églogas relacionadas entre sí con la que inventa un género literario nuevo, el bucólico-pastoril, de gran trascendencia en el Renacimiento; la más famosa y mejor es la IV, en la que invoca a las musas sicilianas y realiza el famoso discurso de la “Edad de Oro” sobre la cultura presente en su época. Su segunda obra, recomendada por Mecenas, es Geórgicas, un poema de cuatro libros (El cultivo de los campos, El cultivo de los árboles, El cultivo de los animales y El cultivo de las abejas) que es una especie de homenaje a sus orígenes rurales que ensalza el amor a la vida campestre.
-Ovidio (43 a.C.–17 d.C.): Es probablemente el transformador de la mitología en poesía, es decir, poetiza aún más la mitología. Es muy hábil tanto en los temas como en la forma. Tenía una cultura vastísima. Sus obras juveniles tienen una enorme carga erótica y es muy procaz, libertino, rodeado de un ambiente corrupto. De esta época destacan Amores, colección de poemas eróticos en los que cuenta unos amores fingidos con Corina que son puro juego poético y libertinaje; Heroidas, 18 epístolas amorosas de mujeres de la mitología dirigidas a sus amantes y de estos a aquellas (Penélope escribe a Ulises, Dido a Eneas, etc.); el Arte de amar (Ars amandi), un tratado didáctico de técnicas amatorias con el que escandalizó a todos contando sus intimidades sexuales y condicionó su fama posterior (en los dos primeros libros cuenta cómo se puede enamorar a una mujer y en el tercero, cómo las mujeres pueden conquistar a los hombres); y Remedios de amor, un libro en el que finge un arrepentimiento del anterior (parodia la literatura didáctica de su época). En su edad madura compuso su obra maestra Las Metamorfosis, obra en la que relata las transformaciones míticas de dioses, hombres y héroes, unas inventadas por él y otras pertenecientes a la mitología, que constituye una especie de historia general de la mitología con 250 leyendas, no todas de metamorfosis, en las que humaniza a los dioses y descarga la divinidad de los mitos con personajes femeninos especialmente conseguidos y un estilo elegante y ligero. En su obra Fastos cuenta las fiestas romanas durante un año. Fue desterrado por el Emperador a orillas del Ponto Euxino y allí escribió cinco libros de elegías con el nombre de Tristes.
La épica:
El gran representante de la épica romana es Virgilio, con su obra más famosa, La Eneida, poema épico muy bello y patriótico en 12 libros o cantos en unos 12000 hexámetros, escrito a imitación de Homero y a la que le dedicó los últimos once años de su vida, toda una obsesión que quedó finalmente inconclusa. La historia parte de la llegada a las costas del Lacio, tras la destrucción de Troya, de Eneas, gran héroe troyano, y hace, a partir de él, a los romanos descendientes de los troyanos, por eso es la gran epopeya romana, lo que podría ser la futura Roma, y supone para los romanos la historia grandiosa de su pueblo; aun sin acabar, el césar mandó editarla. Parece ser que primero la escribió en prosa y luego la pasó al verso. Los seis primeros cantos narran los viajes de Eneas (la búsqueda de su tierra prometida y el encuentro de la misma en Italia, donde obtiene la mano de Lavinia, hija del rey Latino, y llega a ser rey) y están basados en la Odisea; y los seis últimos, en la Eneida. No obstante, es más verosímil que Homero.

EL TEATRO
La comedia surge en Roma en las ceremonias religiosas en honor a Ceres, diosa de la agricultura.
-Plauto (¿251?–184 a.C.): Entre sus obras destacan La olla (Aulularia) con el tema del viejo avaro que oculta su tesoro en una olla; Anfitrión y El soldado fanfarrón.
-Terencio (185-159 a.C.): Entre sus obras destacan Andrea (un hijo de una buena familia está enamorado de una muchacha pobre y sin familia); y La suegra (una suegra bondadosa está dispuesta a abandonar su casa para que puedan vivir tranquilos su hijo y su nuera).
Del único autor romano que nos quedan tragedias es de Séneca, aunque no son muy importantes en el conjunto de su obra. Escribió, con argumentos tomados de Sófocles y Eurípides: Las troyanas, Medea, Fedra o Las fenicias. Son obras escritas más para la lectura que para la representación.

LA PROSA
La oratoria:
-Cicerón (106 a. C.-43 a. C.): Es el gran orador del mundo romano, su fama se ha mantenido a lo largo de los siglos al lado de la de Demóstenes. No era orador político, sino forense. Era muy culto pero no tenía el don de la poesía. Quedan de él 57 discursos enteros o casi enteros. Escribió varios libros dedicados a la oratoria (los más renombrados son De Oratore, Catilinarias y Bruto, donde defiende a Brutos, el asesino de Julio César) y estudios filosóficos de Lógica, Metafísica y Moral (en los que predomina la doctrina estoica).
La historia:
-Tito Livio (59 a. C.-19): Es el gran narrador de los orígenes de Roma, que cuenta en su gran obra Ad urbe condita, de 142 libros, aunque solo se conservan 35, algunos fragmentados.
- Julio César (100-44 a.C): Era el gran enemigo de Cicerón y un general muy brillante que supo vender su campaña. Se conoció en todo el mundo y escribió dos obras Comentario a la guerra de las Galias (51 a.C., escrita en 3ª persona, a pesar de los episodios en los que es protagonista, engorda y sobrevalora al enemigo para realzar su éxito, pero sin perder la prudencia, la humildad y la sensatez) y Comentario a la guerra civil.
-Salustio (86 a. C.-34 a. C.): Escribió La guerra de Yugurta.

LA EDAD DE PLATA
Coincide con el siglo I de nuestra era, desde la muerte de Augusto a la de Trajano en 117.
-Séneca (4 a.C. 65): Nació en Córdoba. Es un tipo raro. Sus turbios manejos en Roma fueron conocidos, por lo que fue desterrado a Córcega. Fue abogado y tutor y consejero de Nerón. Tenía una fortuna grandiosa. Dentro del estoicismo (doctrina que expone en sus escritos), hizo numerosas apologías del suicidio. Cuando de mayor cayó en desgracia se suicidó cortándose las venas, recomendado por el emperador Nerón. Era un hombre extraordinariamente inteligente y elegante, cautivador, con un verbo muy convincente y razonamientos intachables. No tiene una retórica ciceroniana, es directo y claro (frases breves, sentencias claras). Tenía una actitud desdeñosa hacia el vulgo. Sus obras son fundamentalmente tratados sobre temas de filosofía y ética, aunque más que filósofo era moralista. Destacan los tratados De la ira, De la Providencia, De la vida feliz, De la brevedad de la vida o De la tranquilidad de ánimo.
-Quintiliano (39-95): Fue un retórico y pedagogo hispanorromano. Escribió Institutio Oratoria, una obra enciclopédica  en 12 volúmenes que recoge todo cuanto es necesario para formar a un orador. El Libro X es el más conocido, en él aconseja la lectura como elemento fundamental en la formación de un orador.
-Tácito (55-120): Escribió Sobre el origen y territorio de los germanos (conocida como  Germania) acerca de la vida de los bárbaros que más tarde habían de invadir el imperio romano.

LA ÉPOCA DE LA DECADENCIA O EDAD DE COBRE
Abarca desde la muerte de Trajano a principios del siglo II hasta la Edad Media. Después de la ruina del imperio romano (s. V d.C.), sigue cultivándose la lengua latina durante muchos siglos, durante la Edad Media y el Renacimiento.
-Boecio (480-524): Ocupó cargos importantes en tiempos de Teodorico. Acusado injustamente, en la cárcel escribió De consolatione Philosophiae.


3. BREVE PANORAMA DE LA LITERATURA MEDIEVAL UNIVERSAL

CONTEXTO HISTÓRICO
               La Edad Media es un extenso período de unos 1000 años que comprende desde el s. V hasta finales del s. XV.
               La Europa occidental de esta época se organiza según el modelo económico y político denominado feudalismo (feudo es cualquier tipo de bien concedido por un señor a un vasallo a cambio de diversas obligaciones), que establece una relación de dependencia entre las personas. La sociedad estaba dividida en tres estamentos muy rígidos: los eclesiásticos, los nobles y los labradores. Los dos primeros son los propietarios de la tierra (que es la base de la riqueza, ya que el comercio apenas existe), mientras que los labradores son los que la trabajan y entregan parte del fruto a los señores, a cambio de su protección. El sistema feudal entra en crisis a partir del siglo XII con el crecimiento de las ciudades y el auge del comercio. Los burgueses (habitantes establecidos en los burgos o ciudades) abandonan su condición servil y un nuevo elemento cobra importancia: el dinero, base de la nueva economía. La gran aventura medieval de Europa son las cruzadas, expediciones para arrebatar a los musulmanes los Santos Lugares de Palestina. Surgen a raíz de un concilio convocado en 1095 por el Papa Urbano II.
               Tras la caída del Imperio Romano de Occidente (s. V), la cultura escrita se refugia en los monasterios. Allí se copian a mano los libros, lo que hace que no sean muy abundantes. Hay una concepción teocéntrica de la realidad: está organizada de forma jerárquica piramidal en cuya cúspide está Dios, quien justifica toda la creación y da sentido al mundo; la vida terrenal es un valle de lágrimas y un paso para la verdadera vida, la vida del más allá. Al lado de esta cultura oficial había otra cultura popular, de transmisión oral, de hondas raíces paganas. A finales de la Edad Media, la aristocracia refinará sus modos de vida y considerará un signo de distinción la posesión de libros y el interés por el saber. Aparecen las primeras universidades (universitas magistrorum e scholaruium; ayuntamiento de maestros y alumnos). Fueron célebres las de Salerno (1087) y Bolonia (1119). En España destacan las de Palencia (1208), Salamanca (1244) y Valencia (1245). En estas universidades son muy leídos los autores antiguos: Virgilio, Ovidio, Horacio, Esopo, etc. La lengua de cultura es el latín, y en ella se imparte la enseñanza, tanto en las escuelas monásticas como en la universidad.

LA LÍRICA
-Los trovadores: En las regiones del sur de Francia se desarrolló una lengua llamada provenzal o lengua de oc en la que los trovadores componen una poesía que es cantada por los juglares. El trovador más antiguo de nombre conocido es Guillermo de Poitiers (s. XI). Los siglos XII y XIII constituyen la edad de oro de la lírica provenzal. Los géneros cultivados por los trovadores fueron:
a)La cansó: Poema de carácter amoroso, con emisor masculino y receptor femenino; fue la expresión literaria de la doctrina del amor cortés (la mujer es considerada como un ser superior y el amor como servicio que realizaba el amante/vasallo).
b)El sirventés: Poema de carácter satírico o político, que trataba temas de actualidad.
c)La tenço: Debate entre dos poetas.
d)La pastorela: Encuentro en el campo de un caballero y una pastora.
e)El alba: Separación de dos enamorados al amanecer.
f)El planto: Lamento fúnebre por la muerte de un gran personaje.
La influencia de los trovadores llega a todas las literaturas de Europa. En Cataluña, la poesía trovadoresca tuvo gran difusión debido a las relaciones del condado de Barcelona con el mediodía de Francia. Son famosos Guillermo de Berguedá (s. XII) y Cerverí de Girona (m. s. XIII), pero es Ausias March (1393-1459) la gran figura de la poesía catalana del s. XV. Sus Cants d´Amor (Cantos de Amor) están dedicados a su amada Teresa Bou; sus Cants de Mort (Cantos de muerte) muestran su preocupación ante el enigma del más allá; y su Cant Espiritual (Canto Espiritual) es una plegaria a Dios y una confesión de fe y arrepentimiento. En Francia, destaca François Villon (1431-1463); su obra poética, inspirada en su propia vida marginal,  es el reverso realista y desvergonzado de todas las idealizaciones del amor cortés. Sus  temas se centran en el placer de vivir, el amor a las mujeres y el temor a la muerte.
-Los Goliardos: Eran clérigos o estudiantes que andan errando (vagando) como cantores ambulantes, poetas irrespetuosos para con la sociedad y la religión de su época, que toman su nombre de un ser mítico, Golias. Proliferaron en Europa con el auge de la vida urbana y el surgimiento de las universidades en el s. XIII. Escribían poesía satírica en latín, donde criticaban a la Iglesia, a la sociedad establecida y al poder; también, composiciones líricas donde elogiaban el vino, la taberna, el juego, las mujeres y el amor. Estas composiciones de carácter anónimo están recogidas en cancioneros. El más famoso de todos ellos es el denominado Carmina Burana, con poemas escritos en Alemania (la gran mayoría), Inglaterra y Francia. Otra colección es el Cancionero de Ripoll (Carmina Rivipulllensia), escritos alrededor del monasterio de Ripoll (Cataluña).

LA NARRATIVA
En la Edad Media existen relatos en verso que conviven con los cantos épicos y la lírica tradicional o trovadoresca. La prosa se empleó antes para obras científicas o históricas.
-Narraciones en verso: Además de los poemas caballerescos o novela cortesana que desarrollaban en verso temas de los cantares de gesta, existen otras narraciones en verso:
a) Los fabliaux: Son cuentos breves en versos octosílabos que surgen en el norte de Francia entre los ss. XII y XIV. Tienen una finalidad cómica y buscan provocar la risa. El Roman de Renart es un extenso poema de los ss. XII y XIII que ofrece veinte narraciones, obra de varios autores. Sus versos son pareados octosílabos de tipo satírico. Su protagonista es Renart, un zorro que personifica la astucia. Aparecen otros animales que ofrecen comportamientos humanos. El Roman de la Rose es una alegoría sobre el amor, relacionada con el amor cortés provenzal. La primera parte ofrece la conquista amorosa de una joven de quince años, soltera (frente a las damas casadas de los trovadores) por un joven de veinte años.
-Narraciones en prosa:
Los cuentos y apólogos: Los primeros testimonios de la prosa literaria en lengua romance se manifiestan en el s. XII en forma de prosa didáctica. Los apólogos son cuentos o fábulas que encierran una enseñanza (un ejemplo son los cuentos de El conde Lucanor del español don Juan Manuel). A esto hay que añadir las novelas de caballerías.

EL TEATRO
En un principio eran representaciones en el presbiterio de las iglesias, con el fin de dramatizar temas de la Navidad o Semana Santa. En el s. XII se realizan en el atrio de la iglesia. Finalmente, se trasladan a las plazas públicas, cuando lo cómico prevalece sobre lo religioso. Las obras presentan un doble carácter:
a) Teatro religioso: Con dos tipos de representación: los misterios, que son representaciones de episodios de La Biblia; y los milagros.
b) Teatro profano: Con dos tipos de representación: las farsas, que son pequeñas obras cómicas y satíricas; y las Danzas  de la muerte, que son representaciones en las que figura una danza macabra integrada por personajes de diferente condición, jerarquía y edad que, interpelados por la muerte, en forma de esqueleto, se ven empujadas a entrar en su fúnebre cortejo.

4. LA ÉPICA MEDIEVAL Y LA CREACIÓN DEL CICLO ARTÚRICO. (PREGUNTA DE DESARROLLO)
               Los cantos épicos son los primeros testimonios literarios que poseen las literaturas europeas. La poesía medieval se dirigía a un público de oyentes, no de lectores. Había en todos los países de Europa unos recitadores, cantores y músicos ambulantes conocidos con el nombre de juglares, que recorrían ciudades, aldeas, castillos y palacios, santuarios y ferias, ejerciendo sus habilidades artísticas. Recitaban versos, representaban pasos escénicos, cantaban canciones, y a veces eran prestidigitadores y saltimbanquis. Por lo general, la creación de versos y canciones pertenecía a poetas profesionales, que entregaban sus obras a los juglares para que las divulgasen. Por tradición oral se conservaron así algunas composiciones, que en su transmisión sufrían retoques y añadidos.
               Tras la caída del Imperio Romano y el establecimiento del Cristianismo en Europa, comienzan a retomarse las antiguas leyendas mitologías de origen germano y escandinavo, formando un nuevo género semejante a la épica clásica, repleto de héroes, batallas y dioses, epopeyas caballerescas y populares que conoceremos con el nombre de cantares de gesta (gesta significa en latín `hechos´, `hazañas´) en los países neolatinos como Francia y España o con el de poemas caballerescos. Son, además, las primeras manifestaciones literarias de las nuevas tierras y gentes de la incipiente Europa. Alternan con las narraciones orales de los juglares, pero son un tipo de narración culta, en verso, que con el tiempo dará lugar a la novela de caballerías. Se clasifican en ciclos (grupos de obras relacionadas entre sí por el asunto) y se distinguen  tres ciclos principales de asuntos:
a) El francés o carolingio (de Carlomagno): Deriva de la epopeya francesa, especialmente las gestas de Carlomagno y Roldán. Es el ciclo más importante. A él pertenece el mejor cantar francés, La Canción de Roland (o Roldán o Rolando), del siglo XI. Está basada en un suceso histórico narrado con gran fervor patriótico, grandeza lírica y elementos históricos o inventados -por juglares que cantaron, contaron e imaginaron el relato durante siglos-: el desastre sucedido en el paso de Roncesvalles a finales del siglo VIII. El episodio central cuenta el retorno del emperador Carlomagno, que regresa a su tierra franca tras enfrentarse con el rey moro de Zaragoza, y sufre la maniobra traidora de  los sarracenos que atacan la retaguardia de su ejército, vendido por el malvado Ganelón. A su paso por los Pirineos es hostigado por la espalda, y muere el principal de los héroes, su sobrino Roldán, antes de tocar su "olifante" de aviso a las tropas de vanguardia. Desaparecido éste, el caballeroso Carlomagno volverá vengativo con sus huestes a Zaragoza y la arrasará. Luego regresará a su capital, Aquisgrán, donde dará muerte al traidor. Está formado por  más de 4000 versos decasílabos, de rima asonante, agrupadas en tiradas de desigual número de versos.
b) El bretón o artúrico: Tiene su origen en las luchas que el pueblo celta de la Gran Bretaña sostuvo contra sus dominadores sajones. Al igual que sucede con las leyendas nórdicas, comienzan también a ser recordadas unas viejas historias de los celtas, tanto de la Bretaña francesa como de Inglaterra, en las que surge un heroico protagonista: el rey Arturo, un personaje legendario, supuesto rey de Bretaña en el siglo VI, del que no está claro si se basa en un personaje histórico. En el siglo XII aparece en la Historia Regum Britanniae de Godofredo de Monmouth, que es el primer autor que habla del legendario monarca Artús que luchó contra los últimos romanos, de Merlín y sus profecías, introduciendo el oráculo del retiro del rey a la mítica Avalon, desde la que algún día regresaría. Poco después, surgirá la historia de la tabla redonda del no menos legendario castillo de Camelot, hasta que la llamada materia céltica sea adaptada por Chretien de Troyes,  que perfecciona los relatos hasta darles su forma casi definitiva en obras como El caballero de la carreta o Lancelot y Perceval o El cuento del Grial, llenas de aventuras y elementos maravillosos. La tradición mítica forjada por los escritores medievales ha dotado de una enorme importancia a la materia artúrica en el imaginario colectivo: su corte, la Tabla Redonda donde se reúnen los mejores caballeros para narrar sus hazañas (Perceval o Parsifal, Lanzarote, Tristán o Galahad), la búsqueda del Santo Grial (el vaso en que José de Arimatea recogió la sangre de Cristo), el mago Merlín, su espada Excalibur. Todos estos elementos han configurado una riquísima tradición sobre el rey Arturo que ha estimulado el interés de la gente durante siglos hasta llegar a nuestros días, donde existen multitud de recreaciones literarias y cinematográficas.
c) El clásico: También se incorporaron a la literatura caballeresca los asuntos clásicos: Alejandro Magno y la guerra de Troya.
En España, el cantar más importante es el Cantar de Mio Cid, compuesto hacia el año 1140 y escrito en versos irregulares (entre 10 y 20 sílabas) con rima asonante, agrupados en tiradas de extensión variable.
En Alemania, el poema épico más importante es Los Nibelungos. Ha llegado a nosotros en una refundición de principios del XIII de un culto caballero austríaco de nombre desconocido (la versión original debió de ser hacia el 1200). Está escrito en dialecto germánico en estrofas de cuatro versos largos. Reúne material de la tradición y leyenda orales, y cuenta la historia del héroe germánico Sigfrido, inmune a la muerte por haberse bañado en la sangre de un dragón vencido -excepto en una parte de la espalda-. Sigfrido se casa con la noble Krimilde, y procura, a su vez, la boda del rey Gunter con la desdeñada Brunilda de Islandia. Esta, despechada por el desinterés del héroe, decide vengarse contratando al traidor Hagen para que asesine a Sigfrido, que muere por su talón de Aquiles. Viuda y resentida, Krimilde se casará de nuevo, eligiendo al feroz Atila, rey de los hunos, que cumplirá la venganza de aniquilar a quienes asesinaron a su anterior marido.
               Las novelas o libros de caballerías tienen su origen en la prosificación durante el s. XIV de antiguos cantares de gesta. Entre los siglos XII y XIII, cuando la épica empieza a ser sustituida por la lírica provenzal, la materia caballeresca pervivirá bajo forma novelística. A diferencia de los cantares de gesta, el nuevo género es de mayor complejidad narrativa y de autor conocido y culto, y está destinado a la lectura. Las novelas, además, sustituyen el verso largo de la épica -destinado a la recitación- por otro algo más breve (normalmente el verso octosílabo). Los textos se difundían en hermosos y cuidados manuscritos. Los guerreros feudales y los ejércitos, propios de la épica, son sustituidos por solitarios caballeros andantes. Ya no tienen lugar grandes batallas que den gloria al héroe épico, sino que las novelas recrean las aventuras extraordinarias que acontecen al caballero, siempre en defensa del débil y en lucha con gigantes y monstruos, dentro de un marco geográfico fantástico. Además, el amor ocupa un lugar destacado bajo el evidente influjo del amor cortés trovadoresco. Los caballeros de las novelas ya no combaten para servir a su rey o por la religión, sino que tratan de conquistar el amor de sus damas, o están a su servicio con devota fidelidad, reproduciendo el esquema del amor cortés. Como hemos visto, el primer paso corresponde a Chrétien de Troyes, en la segunda mitad del siglo XII, considerado uno de los fundadores de la novela moderna. Sus breves obras Erec y Enid, Lanzarote o El caballero de la carreta y Perceval o El cuento del Grial, consagran a la corte del rey Arturo y a los caballeros de la Mesa Redonda y su búsqueda del Santo Grial como modelo definitivo de la caballería. Su éxito dejó en la sombra otras novelas en verso del siglo XIII, basadas en personajes de la Antigüedad, pero impulsó diferentes versiones de las leyendas artúricas, como el extenso Lancelot-Graal francés, el Parzival del alemán Wolfram von Eschenbach, o el también alemán Tristán e Isolda. Este monumental poema, escrito por el poeta Gottfried von Strassburg, recoge una leyenda céltica que, aunque no pertenece plenamente al ciclo artúrico, sí parece estar emparentada con él. Narra la historia de amor imposible entre una pareja, marcada por el destino y la tragedia. Todo este caldo de cultivo da lugar a una enorme proliferación de novelas caballerescas y de aventuras en muchos idiomas. Paulatinamente, se abandona el verso y se adopta la prosa, que hasta entonces se utilizaba solamente para la historiografía o los libros científicos. El historiador Geofrey de Monmouth escribió en latín una Historia de los reyes de Bretaña, en la cual se recogían las tradiciones del rey Arturo y sus caballeros de la Tabla Redonda. Desde el siglo s. XIV se difunden las traducciones procedentes del Norte. Uno de los más importantes que se produjo en España es el titulado Amadís de Gaula. Y entre nuestras mejores novelas de caballerías hay que mencionar también  el Tirant lo Blanch, del escritor valenciano Joanot Martorell. Ya en el siglo XV, junto con las novelas de caballerías tan en boga, llegará Thomas Mallory, que realiza una compilación y refundición definitiva de las historias artúricas en La muerte de Arturo.

UNIDAD 2: EL RENACIMIENTO
1.CONTEXTO GENERAL. LOS CAMBIOS DEL MUNDO Y LA NUEVA VISIÓN DEL HOMBRE. (PREGUNTA DE DESARROLLO).
               El Renacimiento es la transformación de los valores de la cultura durante  los siglos XV y XVI. La palabra "renacimiento" alude al "renacer" de los estudios clásicos y a la veneración por los autores grecolatinos. Se inicia en Italia y desde allí se propaga a toda Europa.
               Lo más representativo de la cultura del Renacimiento es el Humanismo. En sentido estricto, se aplica este nombre al cultivo de las letras humanas clásicas, en oposición a las letras divinas (Sagrada escritura y Santos Padres), que habían sido exclusivas durante la Edad Media. El Humanismo se desarrolla y expande desde Italia a partir del siglo XV y se caracteriza por:
-Una nueva visión del hombre (basada en el conocimiento de los clásicos latinos y griegos), concebido como centro y norma del universo, dueño y señor de su destino (el antropocentrismo frente al teocentrismo e inmovilismo de la sociedad medieval).
-El vitalismo, que hace que se cante al amor y a los placeres.
-El racionalismo: Es una época de optimismo en la que se cree que el ser humano mediante la ciencia y la técnica tendrá a su disposición el universo y la naturaleza.
-El nacimiento de la idea de progreso, no solo material sino también moral: el saber hará mejor al hombre. Este deseo de perfeccionamiento personal tiene mucho que ver con la extensión de las ideas neoplatónicas. Para los neoplatónicos, la realidad material no es sino una manifestación de un orden espiritual superior, que el hombre trata de alcanzar mediante el conocimiento, pero también mediante el amor y la belleza.
               Grandes humanistas fueron Lorenzo Valla, Eneas Silvio Piccolomini (más tarde Papa Pío II), Marsilio Ficino, Pico de la Mirandola, los mecenas (protectores de artistas y escritores) Alfonso V el Magnánimo, en Nápoles, y Lorenzo de Médicis, en Florencia, y Erasmo (1466/69 – 1536). Con este último llega a la culminación el movimiento humanista, comenzado casi dos siglos atrás por Petrarca. Su obra maestra es Elogio de la locura (entendiendo por locura la sinrazón frente a las facultades racionales del hombre), en la que la Estulticia hace el panegírico de su poder y su utilidad para la marcha del mundo, considerado este como teatro de la locura, y esta como un elemento indispensable que hace posible la vida y la sociedad. La locura (moira en griego y stultitia en latín) se presenta como hija de Pluto, amamantada por la Ebriedad y la Ignorancia, y en cuyo cortejo están el Narcisismo, la Adulación, el Olvido, la Pereza, el Placer y la Demencia o Irreflexión. Frente a la exaltación de la razón, hay una irónica alabanza de los instintos y lo irracional del ser humano, a la par que una  sátira de los distintos estamentos de la sociedad: gramáticos, abogados, teólogos, príncipes… Para Erasmo la locura es alegría e indispensable para ser feliz; y el hombre únicamente dotado de razón y desprovisto de pasiones es una estatua de piedra, insensible a toda emoción. Sólo la locura (cierto grado de demencia o insensatez) puede proporcionar alivio de los horrores o inconveniencias de la existencia.
               De gran importancia para la difusión de las ideas humanistas fue la invención de la imprenta, hacia 1440, por el alemán Gutenberg. Gracias a ella se extendió la alfabetización, se democratizó el saber y se acabó con la primacía de la cultura oral y de la lectura en voz alta (la lectura se fue convirtiendo en una actividad individual).

2. LA LÍRICA DEL AMOR: EL PETRARQUISMO. ORÍGENES: LA POESÍA TROVADORESCA Y EL DOLCE STIL NUOVO. LA INNOVACIÓN DEL CANCIONERO DE PETRARCA. (PREGUNTA DE DESARROLLO).
               Dos grandes figuras de la literatura italiana anuncian ya el nuevo espíritu renacentista. Son los poetas Dante, que encierra en su gigantesca obra toda la época que está finalizando, y Petrarca, que inaugura la sensibilidad poética moderna que se conocerá con el nombre de petrarquismo.
               Los orígenes de esta nueva poesía italiana se encuentran en una larga tradición poética italiana anterior a Dante: la poesía religiosa franciscana (Cántico de las criaturas de San Francisco de Asís,1182-1226), la escuela siciliana (poesía cortesana de la primera mitad del siglo XIII, muy influida por el estilo cortés trovadoresco) y el Dolce stil nuovo, escuela poética florentina de la segunda mitad del siglo XIII que supera el esquema cortés con un mayor análisis psicológico: su temática sigue siendo amorosa, pero la dama ya no es la señora feudal de los trovadores, sino una mujer idealizada, compendio de virtudes humanas. Los poetas de esta escuela propugnan una poesía depurada, con un lenguaje más sutil e intelectualizado. Uno de los primeros y más importantes poetas de este estilo fue Guido Cavalcanti (1250-1300).
               Dante Alighieri (1265-1321) tiene mucho de medieval pero ya apunta a los ideales de la nueva estética. El gran mérito de este florentino fue revolucionar la lírica: la lírica personal, el sentimiento individual, predomina frente al colectivo, feudal o medieval. Aparece una nueva visión de la literatura. Sus obras más importantes son:
-Vida nueva: es el primer diario sentimental moderno, en verso. Son versos apasionados de juventud a Beatriz. Aquí está recogida su poesía lírica casi al completo. Se divide en tres partes:
I) Muchos poemas cuentan los sueños espirituales que el poeta tiene con ella. A veces simula que canta a otra dama para no perjudicarla. Por un exceso de sentimentalismo ella se enfadó y le retiró el saludo, entonces Dante cayó en una profunda depresión. En el estilo hay mucho de medieval todavía.
II) Aquí es donde aparece el dulce estilo nuevo (dolce stil nuovo). La actitud de Dante cambia: inicia una serie de poemas de alabanzas, la llama “reflejo de Dios” (rozando la herejía en ocasiones).
III) Llanto desesperado, elegíaco, por la muerte de Beatriz. Habla de sueños delirantes, dramáticos, presintiendo su muerte. El dolor sincero sobrecoge al lector.
-Convivio (banquete): Pertenece a la época del destierro político de Dante. Se dedica ahora a la filosofía, a la política, ya que al morir Beatriz, mueren los poemas. Inventa una fórmula que consiste en hacer un poema y comentarlo en prosa posteriormente (después, San Juan de la Cruz). También escribe algunas epístolas en latín.
-La divina comedia: Tituló a este gran poema que habría de inmortalizarle Comedia porque, siguiendo a los clásicos especialmente a Aristóteles, la mezcla de lo sublime y lo vulgar así debía llamarse, pero más tarde Boccaccio la llamó divina para indicar que era excelente y en el siglo XVI se le antepuso el calificativo de divina. El tema (la visita del poeta a los mundos de ultratumba) es antiguo, medieval y poco original, aunque la obra busca varios significados (poesía metafórica, dobles sentidos), algunos ocultos. Es una summa completa del saber de su tiempo y se necesita un conocimiento exhaustivo de la antigüedad clásica para su lectura. Se divide en tres partes de 33 cantos cada una y con la palabra stelle como cierre:
-Infierno: El poeta, "en medio del camino de la vida" -se supone que tendría 35 años-, se extravía en una "selva oscura" donde le acechan grandes monstruos, alegorías del pecado. Se le aparece su maestro, el poeta Virgilio, el cual le guía a través de las mansiones infernales, nueve círculos concéntricos que van estrechándose en forma de un inmenso embudo en el más profundo, en el noveno, se halla la morada de Lucifer, un monstruo de tres cabezas que se come a los pecadores con la boca. En cada uno de los círculos del Infierno, Dante y su guía interrogan a los condenados, que sufren tormentos horribles en relación con sus culpas.
-Purgatorio: Siempre acompañado por Virgilio, pasa al Purgatorio, que sitúa en el hemisferio austral, sur. Es un mundo bucólico lleno de personas cultas pero infelices porque carecen de la presencia de Dios. Tiene siete círculos dispuestos en forma cónica que coinciden con los siete pecados capitales, por los que van ascendiendo las almas purificándose en cada círculo de un pecado. Incluye aquí a los gobernantes y políticos que no son adversarios, a sus poetas predilectos e incluso a sus mejores amigos. En el último círculo se encuentra el paraíso terrenal, y que fue ahí donde fue creado el hombre (pecado original).
-Paraíso: En la grada más alta se halla la entrada del Paraíso, donde reina la sabiduría y el cristianismo. Al llegar allí, su guía Virgilio se despide de él porque, como pagano, no puede acompañarle. Su acompañante va a ser entonces Beatriz, divinizada. Conducido por ella, recorre las nueve esferas del Cielo (una es fija, llamada empíreo, y ocho móviles que giran en torno a ella); en el primer círculo están los que incumplen sus votos, en el séptimo es interrogado por San Pedro sobre su fe, luego sobre su esperanza por Santiago y finalmente por San Juan sobre su caridad (aquí ve la rosa mística, sueño religioso) y en el noveno círculo ve refulgentes a los bienaventurados y al Dios uno y trino rodeado por nueve coros de ángeles (el Misterio de la Trinidad), con el cual termina su viaje. Según la antigua concepción cosmológica (astrología ptolomética), la Tierra ocupa el centro del universo, rodeada de las nueve esferas, regidas por cada uno de los planetas conocidos, más la Luna, el Sol y las estrellas fijas; cada esfera tiene un cielo; hay una última esfera, la del Empíreo en donde está el cielo supremo, sede de los ángeles y santos.
               Francesco Petrarca (1304-1374) es renacentista a un 75% y medieval a un 25%. Nació en una familia acomodada y aprovechó su educación completamente, convirtiéndose en un gran sabio, en un niño precoz. Aprendió latín perfectamente y estudió a los griegos en profundidad, recuperando a los clásicos. Sus grandes maestros fueron Cicerón en prosa y Virgilio en poesía. Su amor a los clásicos fue tan grande que en ocasiones renegaba de su época. Es un revolucionario porque cambió los gustos de su época y su obra poética marcará el camino de la lengua poética de siglos posteriores. Consideraba que sus escritos en latín (aproximadamente la mitad de su obra) le harían inmortal y se equivocó.
Sus obras en latín más importantes son:
-Epístolas: Es una colección de cartas en prosa y en verso. Algunas las agrupó bajo el título de Epístolas familiares.
-África: Se trata de un poema épico en hexámetros, un canto a Roma, al estilo de la Eneida. El tema es la narración de los acontecimientos de la segunda guerra púnica, se basa en los escritos de Tito Livio y utiliza un estilo grandilocuente.
-El secreto: Presenta un tema y enfoque nuevos. Se escribió diez años después de la muerte de Laura y nos cuenta la profunda crisis interior por la que pasa. Es un escrito breve en prosa, de profundísima humanidad. Está presentado en diálogo, tres personajes dialogan entre sí: San Agustín, el autor y la verdad (alegoría). Aquí es donde Petrarca se desnuda totalmente, donde empieza su etapa renacentista.
Sus obras en italiano más importantes son:
-Cancionero: Es la biblia de la poesía. Tuvo tal éxito que después hubo multitud de cancioneros, puso de moda los sonetos y muchos de sus poemas que habían de ser imitados por toda la lírica europea. Son 366 poemas, casi todos sonetos, elaborados durante 30 años y, por tanto, tienen un estilo variado. No le dio importancia a esta obra, pensaba que eran insignificancias literarias. Laura (laurel, `dignidad´, `importancia´: Petrarca fue coronado príncipe de los poetas en Roma y cedió su corona de laurel a Dios, el único rey digno de corona para él) es totalmente virtuosa para él y a ella le dedica todos sus poemas, era una dama a la que conoció en Aviñón en 1327 y de la que se enamoró, sin que recibiera de ella, según parece, más que un trato cordial. Están distribuidos en dos ciclos: in vita (la dignifica) e in morte (la hace más humana). El tema principal es el amor, el logro del amor va unido a la plenitud vital. La Naturaleza es vista como marco y como espejo de los estados de ánimo del poeta y del enamorado. En el estilo sobresalen los siguientes rasgos:
a) Un lenguaje sencillo y a la vez exquisito por la depurada selección léxica.
b) Empleo abundante de recursos retóricos, sobre todo metáforas.
-Triunfos: Es un curioso poema alegórico que utiliza una forma muy parecida a la Divina Comedia: tercetos encadenados y estilo retórico. Es bastante dificultoso y pesado pero queda compensado con la elegante aparición de Laura.

3.LA NARRACIÓN EN PROSA: BOCCACCIO. (PREGUNTA DE DESARROLLO) (VER APUNTES PAU).

4.BREVE PANORAMA DE LA LITERATURA RENACENTISTA UNIVERSAL
               En esta época existe una gran castellanización, a nivel cultural, España deslumbra y es raro encontrar algún autor que no escriba alguna obra en español.
RENACIMENTO ITALIANO
PROSA
-León Hebreo: Una obra de enorme difusión  en el Renacimiento fue Diálogos de amor (hacia 1503) de este judío de origen español, que constituyeron una verdadera escuela de amor neoplatónico.
-Maquiavelo (Florencia 1469-1527): Su obra más popular es su tratado De principatibus (El Príncipe). En ella propone una profunda reflexión sobre la eficacia el poder autoritario, y una defensa de la razón de Estado.
-Ludovico Ariosto (1474 -1533): Orlando relata el amor no correspondido de Orlando (el Roldán de la épica francesa) y Angélica, bella princesa de Catay, enamorada del sarraceno Meodoro.
-Torquato Tasso (1544 - 1595): Jerusalén (poema sobre la primera cruzada).
               En el siglo XVI se produce un Renacimiento tardío en Italia fruto de su gran adelanto que se caracteriza por los excesos de ornato y la complicación (hacia el Barroco).

RENACIMENTO INGLÉS
Se trata de un renacimiento atípico, ya que debido a un conflicto religioso entre Enrique VIII y el Papa se produce la separación católica y el dominio de la iglesia anglicana. Esto hace que se produzca, en general, un rechazo hacia todo lo italiano (antipapistas), permaneciendo el medievalismo.
POESÍA
-Philip Sidney (1554-1586): Era muy noble. Fue una de las figuras más prominentes de la época isabelina. Modelo de hombre renacentista y famoso en su día en Inglaterra como poeta, cortesano y soldado, importó el soneto a la literatura inglesa. Se le conoce principalmente por ser el autor de Astrophil and Stella, en la que muestra un estilo italianizante y expone el ideal femenino renacentista, de raíz platónica. Fue muy famoso por su obra Defensa de la poesía, donde coincide en lo básico con los modelos puramente italianos y defiende la poesía, atacada por los moralistas ingleses.
-Edmund Spenser (1552-1599): Es el otro gran poeta inglés de esta época, tan admirado como olvidado. Es autor del célebre poema alegórico La reina de las hadas, una larga alegoría épica de las creencias cristianas enlazadas con referencias a las leyendas artúricas (exaltación patriótica de Inglaterra).
PROSA
-John Lyly (1554-1606): A caballo entre los dos movimientos, es el introductor del barroco en prosa en Inglaterra, ya que descuida un poco el fondo para insistir en las formas. Sin ser Quevedo, es relativamente oscuro en sus escritos.

RENACIMIENTO PORTUGUÉS
POESÍA
               A los portugueses les cuesta asimilar la métrica y los temas italianos. La lírica portuguesa nace de la gallego-portuguesa, de las cantigas de amigo. La nostalgia es el tema por excelencia de la lírica portuguesa en este periodo. Los autores más importantes son:
-Francisco Sá de Miranda (1481-1558): Era de familia noble, viajó mucho y entró en contacto con las modas literarias. El 50% de su producción está en castellano. Asimiló a medias el aspecto petrarquista y fue el introductor de este movimiento en Portugal pero de una manera moderada, contenida.
-Antonio Ferreira (1528-1569): Muestra en sus versos una mayor y mejor asimilación del petrarquismo, ya que son más artísticos y profundos. Su obra parece una mera traducción de Petrarca. Escribió varias odas y églogas. También tiene una tragedia en verso, Castro, que trata los amores de doña Inés Castro y el rey de Portugal.
-Bernardino Ribeiro (1482-1552): Era un hombre de mundo. Es el primero que funde el estilo portugués y el italiano obteniendo un buen resultado. Su obra más importante es Saudades, donde una mujer añora su pasado amoroso, los recuerdos nostálgicos de su juventud. Presenta una ambientación pastoril, está narrada en 1ª persona, lo que supone una gran innovación, y entronca con las canciones de amigo. También escribió Crisfal, una bella égloga pastoril en verso.
-Luis de Camoens (1524-1580): Es la figura más importante del renacimiento portugués. Su amada de juventud se llama poéticamente Nathercia, un juego de palabras con el que no desvela su verdadero nombre, Catherina. Su carácter aventurero le llevó en una campaña contra Ceuta a perder el ojo derecho. Fue desterrado a las Indias Occidentales por una reyerta. Tuvo una vida azarosa y aventurera: fue militar, vivió en innumerables países, cortejó a muchas damas, etc. Escribió incluso tres obritas de teatro pero en la línea de la época. Tiene poesía lírica, de verso corto y en el tono tradicional portugués (cancioncillas, villancicos o refranes populares). Escribió también una serie de poemas petrarquistas, más personales y mejores que los de Sá de Miranda y Ferreira, culminando el proceso de modernización de la literatura portuguesa. Tiene odas, églogas y elegías. Cuando está lejos de Portugal, acentúa la morriña predominante en la literatura portuguesa. La obra que lo inmortaliza es la obra cumbre de la literatura portuguesa, Os Lusiadas, que significa `los portugueses´ (lusos, hijos de Lusus, Lusitania); es un poema épico en diez cantos y octavas reales. Trata sobre las guerras y hazañas de los portugueses en las Indias Orientales, una exaltación de la expansión marítima de Portugal centrada en el viaje de Vasco de Gama a las Indias, doblando el cabo de Buena Esperanza por vez primera. Intercala frecuentes digresiones para referirse a antiguos episodios gloriosos portugueses. Está basada en hechos reales, en buena parte protagonizados por él, con un realismo convincente, gran fuerza y patriotismo.

RENACIMIENTO FRANCÉS
               En la segunda mitad del s. XVI aparece un grupo de escritores con voluntad de grupo (reuniones, manifiestos, etc.) llamados La Pléiade, nombre que toman de una constelación formada por siete estrellas, al igual que ellos: Ronsard, Du Bellay, De Baïf, Thiard, Jodelle, Belleau y Pelletier. Este grupo nace como un movimiento juvenil enérgico, reivindicativo y patriótico. Como renacentistas, tienen influencias de Petrarca (aunque no escriben en latín) y del mundo clásico. Su objetivo era fortaleces la literatura francesa y modernizar la lengua. A diferencia de los demás países, donde se produce una suave transición entre lo medieval y lo renacentista, en Francia hay un cambio radical de rechazo hacia lo antiguo y lo tradicional.
POESÍA
-Pierre de Ronsard (1524-1585): Es un personaje muy culto, muy admirado en su época. Utiliza mucho la mitología, los tonos horacianos, los temas clásicos y petrarquistas. La primera publicación de renombre, Odas en 1551, fue seguida de Los Amores de Casandra en 1552 e Himnos en 1556. Sus poemas de amor más conocidos son  Sonetos a Elena (1578). Tanto su obra humanística como poética está marcada por la influencia que en él ejercieron Petrarca y Píndaro. También tiene un libro épico llamado La Franciada.
-Du Bellay: Es el típico poeta de las ruinas, la melancolía, el segundo más importante en cuanto a poesía y el primero en cuanto a gramática, por su obra Defensa e Ilustración de la Lengua Francesa.
PROSA
-Rabelais (1485-1533): Gargantúa y Pantagruel es una gigantesca sátira de la vida y costumbres sociales, culturales, religiosas y educativas de una sociedad envejecida en sus fórmulas todavía medievales.
-Montaigne (1533-1592): Su obra Ensayos representa la culminación y término del humanismo. Los ensayos tratan de los temas más variados: "De la constancia", "De la diversión", "De la vanidad" o "De la ociosidad”.

UNIDAD 3: EL CLASICISMO

1. BREVE PANORAMA DE LA LITERATURA BARROCA UNIVERSAL
CONTEXTO
               El s. XVII es un siglo extraordinariamente turbulento en toda Europa (guerras, enfermedades o malas cosechas). Las diferencias religiosas están en el origen de la Guerra de los Treinta Años. En general, los países del Norte son más proclives al espíritu protestante, en tanto que los del Sur de Europa son los defensores del catolicismo y el Papado.
               El término barroco tuvo en su origen un carácter peyorativo, pero finalmente fue adoptado para definir los rasgos característicos de la cultura de gran parte del s. XVII. Frente a la exaltación vital del Renacimiento, en el Barroco se produce una desvalorización de lo terreno y se vuelve a insistir en ideas medievales como la brevedad de la vida y la caducidad de las cosas. La idea barroca por excelencia es la del desengaño: el optimismo y las ilusiones renacentistas se sustituyen por los sentimientos de frustración y desencanto (evasión trascendente o vulgar). Las cosas no son como parecen, todo es apariencia y hay que ser prudentes y precavidos para sobrevivir.
               La nota característica de la estética barroca es la libre imaginación y la exageración. La pujanza del Barroco fue mayor en los países católicos. La austeridad propia del puritanismo protestante frenan la exageración barroca en los países del Norte. Pero ya desde mediados de siglo, se advierte incluso en países católicos como Francia un reacción contra la desmesura y la libertad barrocas, a la que se opondrá el racionalismo característico del cartesianismo, partidario del orden y del rigor, y que anunciará un nuevo clasicismo que se extenderá por los países europeos a lo largo del s. XVIII (el siglo de la razón y las luces).

LA PROSA BARROCA
Los autores más importantes son:
-Blas Pascal (1632-1662): Su obra más importante es Pensamientos, observaciones moralizantes y didácticas sobre una gran variedad de asuntos, que fue registrando a lo largo de su corta vida, y que fueron ordenados y publicados después de su muerte.
-Jean de la Fontaine (1621-1695): Perteneció al destacado grupo literario-filosófico francés en el que figuraban Molière y Racine. Publicó Cuentos y relatos en verso, inspirados en el Decamerón de Boccaccio y el Heptamerón de Margarita de Navarra; y tres colecciones de Fábulas, a partir  de las fábulas de Esopo y Fedro.
-François de la Rochefoucauld (1613 1690): Su fama literaria reside principalmente en sus Maximas (Reflexiones o sentencias y máximas morales, 1665), un libro que contiene unas 700 máximas, mundanas pero morales, en las que analiza las motivaciones y la psicología del ser humano.

LA POESÍA BARROCA
Los autores más importantes son:
-John Donne (1572-1631): Perteneciente a lo que se conoce  con el nombre de poetas metafísicos (denominación inicialmente peyorativa).
-John Milton (1608-1674): Considerado siempre como una de las cumbres de la poesía inglesa. Su obra cumbre es El paraíso perdido, largo poema filosófico y teológico sobre la caída de Adán y Eva y la expulsión del Paraíso.

2. TEATRO CLÁSICO EUROPEO. EL TEATRO ISABELINO EN INGLATERRA. SHAKESPERARE. (PREGUNTA DE DESARROLLO) (VER APUNTES PAU)