El Poema de Mio Cid es uno de mis clásicos españoles preferidos, Mio Cid es un personaje que me atrae por sus valores: la fidelidad a su rey a pesar de la injusticia, su mesura en momentos terribles, su valentía para alcanzar lo que quiere y su capacidad de sacrificio y esfuerzo para conseguirlo, así como su tenacidad, su sensibilidad o su amor a la familia. Es un héroe eterno, posmoderno, como ya no fabrican o como ya no nos hacen llegar los medios de comunicación, llenos de héroes mediáticos y vacíos.
Además, el tono épico y el carácter nacional que encierra el texto en este momento de búsqueda de una identidad me transmite también una emoción peculiar.
Es una pena que esta figura no se trabaje ni en Secundaira Obligatoria ni en Bachillerato como se hacía antes, pues los inexplicables recortes horarios que ha sufrido la materia de Lengua Castellana y Literatura, especialmente en lo que respecta a esta última, la han relegado al análisis de algún fragmento de la obra o a una escasa teoría de la misma más bien centrada en las características del cantar.
Lejos queda la época en la que esta obra se leía en Bachillerato. Cuando impartí mi último 1º de Bachillerato, hace unos cuatro años, la elegí como una de las seis lecturas obligatorias; no sé si lo volvería a hacer, es luchar contracorriente, aunque siempre que tenga la oportunidad trataré de transmitir la importancia capital de este texto.
Es una pena que esta figura no se trabaje ni en Secundaira Obligatoria ni en Bachillerato como se hacía antes, pues los inexplicables recortes horarios que ha sufrido la materia de Lengua Castellana y Literatura, especialmente en lo que respecta a esta última, la han relegado al análisis de algún fragmento de la obra o a una escasa teoría de la misma más bien centrada en las características del cantar.
Lejos queda la época en la que esta obra se leía en Bachillerato. Cuando impartí mi último 1º de Bachillerato, hace unos cuatro años, la elegí como una de las seis lecturas obligatorias; no sé si lo volvería a hacer, es luchar contracorriente, aunque siempre que tenga la oportunidad trataré de transmitir la importancia capital de este texto.
Es un comentario muy fiel a Ti misma, por lo que me parece muy valiente con lo cual no estoy de acuerdo contigo en lo siguiente:
ResponderEliminarCOMO YA NO SE FABRICAN
INEXPLICABLES RECORTES
Te lo explico:
según Mi sincera opinión no es que ya no se fabriquen es que ahora se fabrican de diferentes aspectos sociales y económicos y ello no vemos o no queremos ver porque precisamente ahora esos valores están muy degradados socialmente debido a la crisis ,esto sería mas largo de explicar y aunque solo es mi opinión,es un tema muy largo ya que habría que adaptar el tiempo de Mio Cid a los tempos actuales.
Con respecto a INEXPLICABLES RECORTES ,tampoco estoy de acuerdo en esa descripción ya que si que están explicados ,lo que pasa es que no estamos de acuerdo en esa explicación , un ejemplo sería cuando una madre le dice a un hijo que no se coma todo el chocolate y el niño no se lo explica y la explicación no es otra que la que la madre cree u opina ya que sea cual fuere ella es la que manda y la que decide ,aunque el el chocolate este muy bueno.
Con esto quiero decir que los recortes sean cuales sean están justificados para a quienes les benefician.
Hola Anónimo,
ResponderEliminarRespecto a la primera idea que no compartes conmigo, creo que sí que estamos de acuerdo, yo pienso, al igual que tú, que sí que se fabrican, pero de forma distinta; de todos modos, lo que pretendía era poner de relieve la importancia de un héroe que, a pesar de los siglos, es moderno, como lo podría ser Will Smith en la película En busca de la felicidad.
En cuanto a la segunda idea,llevas razón,supongo que quien tuvo la idea de recortar el horario docente de Lengua Castellana y Literatura de 7 horas en el antiguo 3º de BUP a las 3 horas del actual 1º de Bachillerato vería el "beneficio" del recorte en algún sitio, solo decía que no lo comparto, pues es un cambio radical,no para la misma materia, sino para más, ya que la lengua está viva y la literatura también.
Un saludo