lunes, 22 de agosto de 2011

Artículo "La Biblioteca Nacional y la difusión del español"

LA BIBLIOTECA NACIONAL Y LA DIFUSIÓN DEL ESPAÑOL

Es indudable que la Biblioteca Nacional siempre ha tenido un importante papel en la difusión del español, pero en los últimos tiempo este papel se ha visto enriquecido a raíz de los convenios internacionales entre bibliotecas de toda Europa o de todo el ámbito hispánico y, sobre todo, desde el auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

La que fuera fundada por Felipe V en 1712 como Biblioteca Pública de Palacio contaba con un importante privilegio real, precedente del actual Depósito Legal, por el que los impresores debían depositar un ejemplar de los libros impresos en España. En 1836, la Biblioteca dejó de ser propiedad de la corona y pasó a depender del Ministerio de la Gobernación, y recibió por primera vez el nombre de Biblioteca Nacional. Durante el siglo XIX ingresaron por incautación, compra o donativo la mayoría de los libros antiguos y valiosos que posee.

En la actualidad, la Biblioteca Nacional no sólo es depositaria de la cultura y el patrimonio español, sino difusora del mismo, lo cual podemos apreciar si observamos que centra sus actividades en potenciar su carácter de:

-centro depositario del Patrimonio Bibliográfico y Documental de España, reuniendo y conservando todas las publicaciones realizadas en España, en cualquier soporte, y que ingresan por el cumplimiento del Depósito Legal.

-centro de transferencia de la información como cabecera del Sistema Español de Bibliotecas, construyendo una base de datos en la que se incluyan, con la mayor precisión, las descripciones de los materiales que cada año se publican así como las descripciones existentes en el sistema manual convertidas a soporte informático. De esta forma, la información podrá estar disponible mediante la edición de forma tradicional, en soporte informático (CD-ROM, cintas magnéticas, disquetes...) o el acceso en línea mediante la Red PIC, IRIS o cualquier otro acceso X.25 o videotex.

-centro de acceso al documento, abriendo nuevas salas y agilizando el proceso de reproducción de los materiales en atención a los usuarios directos y remotos que lo soliciten. Utilizando nuevas tecnologías -como la digitalización- que permitan mantener el equilibrio entre acceso y conservación del documento.

-centro difusor de cultura y comunicación, mediante la realización de exposiciones y reproducciones facsimilares de sus fondos. Esta labor se incrementa con el Museo, en el que se muestra al público la función primordial de la Biblioteca Nacional de conservar y acercar el patrimonio cultural español que las generaciones futuras deben recibir.

Como decíamos, la Biblioteca Nacional de España es el principal centro informativo y documental sobre la cultura escrita española e hispanoamericana por ser la institución depositaria de las publicaciones impresas en el territorio español desde comienzos del siglo XVIII recibidas a través del Depósito Legal. En la actualidad ingresa por este procedimiento un número variable de ejemplares de todo tipo de materiales bibliográficos producidos en España. De esta forma, se asegura la recopilación de la edición nacional, su difusión a través de Bibliografía Española, consulta y conservación. Los restantes procedimientos habituales en la constitución de la colección bibliográfica -compra, subastas, canje y donativo- tienen como finalidad adquirir: materiales bibliográficos españoles retrospectivos cuya oferta no se efectúa a través de los canales propios del libro actual; publicaciones extranjeras sobre la cultura española e hispanoamericana; obras de autores españoles editadas en el mundo; documentos impresos en Hispanoamérica relativos a las ciencias humanas; ediciones críticas en lengua vernácula de las obras de los grandes pensadores y creadores mundiales; obras de referencia de carácter general y especializadas en humanidades y ciencias sociales; grandes tratados de las diferentes disciplinas; publicaciones sobre ciencia de la información y documentación.

A través del Canje Internacional se reciben, además: publicaciones oficiales de algunos de los países que suscribieron las Convenciones Internacionales; libros y revistas de países con los que existen acuerdos culturales intergubernamentales.

La Biblioteca Nacional es el centro depositario de publicaciones editadas por organismos u organizaciones internacionales como las Comunidades Europeas, la OCDE, las Naciones Unidas, la UNESCO, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Meteorológica Mundial, la Organización de Aviación Internacional, la Agencia Internacional de la Energía Atómica, la International Energy Agency, la Organización de Estados Americanos, la International Maritime Organization, la Organización Mundial del Comercio, etc.

Según el Real Decreto 350/2001 de 4 de abril por el que se modifica el Estatuto de la Biblioteca Nacional, es un Organismo autónomo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

La especial importancia de la Biblioteca Nacional como centro estatal depositario de la memoria cultural española se refleja en los objetivos y funciones contenidos en el artículo 2 de su Estatuto.

Empezando por su labor de Cooperación Internacional, la Biblioteca Nacional participa en diversos ámbitos y proyectos internacionales. Sus campos de acción fundamentales son: Europa y América a través de la Conferencia de Directores de Bibliotecas Nacionales Europeas (Conference of European National Librarians CENL), y su servidor, Gabriel -que conecta las bibliotecas nacionales europeas entre sí-; el proyecto Biblioteca Universalis, promovido por el G8, con la aportación de Memoria Hispánica; y la colaboración en el Consorcio de Bibliotecas de Investigación Europeas (Consortium of European Research Libraries CERL), a través de la Base de datos de libros impresos anteriores a 1830 (Hand Press Book, HPB).

Además, la Biblioteca Nacional forma parte de la red de bibliotecas que conservan fondos americanistas, Red Europea de Información y Documentación sobre América Latina (REDIAL), y es asimismo miembro de ABINIA (Asociación de Estados Iberoamericanos para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de los Países de Iberoamérica).

Comenzando por orden, en primer lugar, la Fundación Conferencia de Directores de Bibliotecas Nacionales de Europa (Conference of European National Librarians o CENL) nace como foro informal de los directores de las bibliotecas nacionales europeas. Desde 1998 es una fundación independiente que reúne a los directores de las bibliotecas nacionales de los países miembros del Consejo de Europa. La Conferencia celebra una reunión anual y en ella se proponen los proyectos, todos de carácter cooperativo, y sus líneas de actuación. Entre sus objetivos principales destaca el esfuerzo por: mejorar y fortalecer el papel de las bibliotecas nacionales en Europa; potenciar los servicios bibliográficos nacionales; promover la colaboración entre ellas y con instituciones para asegurar el acceso a los usuarios; crear y mantener una red de información eficiente; armonizar e introducir novedades en las políticas nacionales relativas a bibliotecas; implementar en las bibliotecas las nuevas tecnologías de la información; normalizar las interfaces de comunicación en Europa; preservar y conservar colecciones importantes de Europa.

En la actualidad el presidente de CENL es Dr. Jean-Fréderic Jauslin de la Biblioteca Nacional de Suiza, y su secretario Gerard van Trier, de la Biblioteca Real de Holanda.

CENL cuenta con un servicio World Wide Web denominado GABRIEL común a todas las bibliotecas nacionales miembro. Este cuenta con una sección con información sólo para miembros de CENL (para la que se requiere contraseña). GABRIEL es la pasarela de acceso a las bibliotecas nacionales europeas, representadas en la Fundación Conferencia de Directores de Bibliotecas Nacionales de Europa (CENL). Su misión principal es proporcionar información sobre las bibliotecas nacionales de Europa, sus colecciones y sus servicios. Sus objetivos son los siguientes: orientar sobre las funciones, colecciones y los servicios de las bibliotecas nacionales europeas; promover las bibliotecas nacionales europeas, garantizando la calidad en el acceso a la información sobre sus servicios; cooperar, facilitando el acceso a los servicios compartidos, (por ejemplo, ofrece un motor de búsqueda común a las páginas web de las bibliotecas nacionales). Las bibliotecas nacionales cooperan en diversos proyectos, y existen servicios que sólo son accesibles de forma local, por tanto, un punto de acceso común facilita su difusión; servir de herramienta de comunicación y de plataforma para nuevos desarrollos y experiencias.

GABRIEL significa un paso muy importante para el desarrollo de la biblioteca virtual paneuropea, al conectar las bibliotecas nacionales entre sí. GABRIEL ofrece los siguientes servicios: presentación uniforme de la información sobre las bibliotecas nacionales europeas; servicio multilingüe (lenguas oficiales: inglés, francés y alemán); guía sistemática y geográfica de los servicios de las bibliotecas nacionales; motor de búsqueda común para los servicios en red de las bibliotecas nacionales; archivo electrónico de publicaciones de las bibliotecas nacionales ; información sobre las bibliotecas y sus proyectos.

En cuanto a la Bibliotheca Universalis, es uno de los proyectos bibliográficos del G8. En ella participan las Bibliotecas Nacionales e instituciones de Francia, Japón, Estados Unidos, Canadá, Italia, Alemania, Reino Unido y Rusia), y de otros cinco países (Bélgica, Checoslovaquia, Holanda, Portugal, España, y Suiza), así como de dos organismos que actúan como observadores: la UNESCO y la Comisión Europea. Su principal objetivo es dar acceso a las obras más importantes del patrimonio cultural y científico, gracias a la tecnología multimedia, elaborando una colección virtual a partir de los programas de digitalización ya existentes en los distintos países y fomentar el intercambio de conocimiento y el diálogo entre los pueblos. El proyecto pretende reforzar el papel de las bibliotecas en la sociedad de la información y mejorar la disponibilidad internacional de los recursos digitales. Se trata de proporcionar no sólo el registro bibliográfico, sino también el documento mismo -textos, imágenes, gráficos, sonidos y grabaciones de vídeo. Asimismo, contempla la definición y adopción de unas normas internacionales sobre la digitalización de documentos, desarrollando nuevas tendencias e iniciativas que permitan compartir los recursos del patrimonio cultural y científico, y facilitar el acceso público a los mismos. Además, se basa en la digitalización como modo de conservación y preservación a largo plazo. Por otro lado, proporciona las directrices para establecer un sistema de información multimedia distribuido, cuyas bases serán gestionadas por las instituciones locales y los organismos nacionales que se encarguen de la digitalización e indización de los documentos.

Tras una historia del proyecto iniciada en Francia en 1995, se llega a una fase en la que quiere fin consolidar el compromiso y emprender la ejecución del mismo. Para ello, las instituciones participantes en el proyecto firman un tratado de cooperación para la construcción de la Bibliotheca Universalis, en el que los organismos participantes se comprometieron a: intercambiar experiencias y difundir sus acciones en el sitio web de la Bibliotheca Universalis; coordinar sus políticas internacionales con el fin de desarrollar el proyecto; contribuir activamente a la creación y desarrollo de la Bibliotheca Universalis digitalizando los documentos relacionados con el tema seleccionado en la primera fase "Intercambio entre los pueblos". Cada país participante decide o bien digitalizar los documentos concretamente para el proyecto, o bien proporcionar partes de planes de digitalización ya gestionados por sus instituciones; participar en la organización de las colecciones digitales de la Bibliotheca Universalis; promover la participación entre las instituciones públicas o privadas con las organizaciones internacionales.

Antes de emprender la fase operativa, se debe crear una colección digital común. Para garantizar la interoperatividad de la biblioteca digital, el grupo de trabajo Cobra+ y la Biblioteca Nacional de Canadá sentarán las bases de la normativa de digitalización, los aspectos técnicos y las formas de acceso, así como algunas recomendaciones.

En cuanto a Memoria Hispanica, es el nombre genérico del proyecto de digitalización de la Biblioteca Nacional. El objetivo es poner a disposición de los lectores, a través de las nuevas tecnologías de la información, una selección de los documentos más importantes custodiados en la Biblioteca Nacional.

El proyecto aborda la digitalización o bien de obras únicas, piezas de extraordinaria rareza y tesoros de la Biblioteca Nacional, o bien de los títulos más frecuentemente requeridos por los lectores, siempre que no estén sujetos a copyright, o bien de las obras en mayor peligro de deterioro. Las imágenes escaneadas se vinculan a su correspondiente descripción bibliográfica en la base de datos de la Biblioteca Nacional, ARIADNA. En su momento, estas imágenes estarán accesibles a través de Internet.

Memoria Hispanica se inició en 1995 como una respuesta global a diversos problemas y exigencias que afectan en especial a las bibliotecas de uso público y con fines de conservación, como son: el deterioro de los documentos, la necesidad de ofrecer nuevos servicios o, en el caso de la Biblioteca Nacional de España, de atender a la presencia cultural hispánica en el mundo. El deterioro de los documentos viene motivado por la efímera vida del papel ácido producido de modo industrial y utilizado de modo general desde 1850. Su esperanza de vida no rebasa en algunos casos los cien años, por lo que las obras editadas desde esa fecha corren un serio peligro de desaparición. Los materiales bibliográficos representados en la selección serán principalmente los siguientes: manuscritos, mapas y planos, libros impresos antiguos y modernos, publicaciones periódicas, estampas y grabados, dibujos, partituras, registros sonoros, fotografías y películas.

En cuanto a los antecedentes, el primer antecedente de Memoria Hispanica data de 1992 y es la edición en CD-ROM del Archivo Digital de Manuscritos y Textos Españoles (ADMYTE). Con motivo de la conmemoración del Quinto Centenario del descubrimiento de América, la Biblioteca Nacional participó en el desarrollo de ADMYTE. Este proyecto supuso la digitalización de 63 incunables de la Biblioteca Nacional y su posterior edición en CD-ROM. Las imágenes de cada página van acompañadas de las transcripciones del texto, de modo que se puede buscar un término, realizar estudios de frecuencia de palabras, comparaciones, etc. También se incluyen los grabados, pues es una reproducción fiel del original, y el conjunto se recupera a partir de su descripción bibliográfica.

ADMYTE fue un proyecto pionero, que a pesar de haberse realizado hace seis años, sigue siendo una importante referencia tecnológica y científica para otros proyectos de digitalización.

Un año después se realizó la base de datos Heráldica de la Biblioteca Nacional, como respuesta a la gran demanda de búsquedas sobre cuestiones de genealogía y heráldica por parte de los lectores. Heráldica contiene los textos escaneados del principal repertorio genealógico de España, acompañados de los escudos respectivos, de modo que los investigadores pueden llevarse, en el momento, el texto y el escudo en color objeto de su pesquisa, sin necesidad de ayuda del bibliotecario.

También como uno de los antecedentes podemos pensar en La Fundación Histórica Tavera es una institución española sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la preservación y divulgación del patrimonio bibliográfico y documental de España, Portugal e Iberoamérica.

El proyecto Clásicos Tavera tiene como objetivo reproducir digitalmente en 150 volúmenes de CD ROM más de 5.000 obras impresas durante los siglos XVI-XIX, consideradas como fuentes básicas para el conocimiento de la historia de España, Portugal, Iberoamérica y Filipinas por reconocidos especialistas encargados de su selección. El volumen estimado de trabajo para los próximos cuatro años consiste en escanear unos 4.000 títulos, que la Fundación distribuirá editados en CD-ROM.

En el diseño general de Clásicos Tavera se ha tenido presente el convencimiento que sólo con los últimos avances tecnológicos es posible una amplia aportación de información histórica. De ahí el recurso a la tecnología digital, que se aplicará combinando la reproducción en imagen con la reproducción parcial a texto libre (ASCII) de los índices de cada obra, para facilitar la búsqueda sobre el contenido de los volúmenes, cuyos textos se podrán imprimir en papel, total o parcialmente, con formato idéntico al original.

La Biblioteca Nacional colabora estrechamente con la Fundación Tavera en la digitalización de muchas de estas obras impresas desde el siglo XVI, fundamentales para la historia y la cultura de Iberoamérica, España, Portugal y Filipinas.

Asimismo, con motivo del 250 aniversario del nacimiento de Goya se celebró en 1996 una magna exposición y se publicó un exhaustivo catálogo. También se editó un CD-ROM con las imágenes de todas sus obras custodiadas en la Biblioteca Nacional -grabados y dibujos-, acompañados por su correspondiente descripción bibliográfica. Estas imágenes digitalizadas son otra aportación a Memoria Hispánica.

Otra de las grandes colecciones de la Biblioteca Nacional ha emprendido en 1998 la creación de una colección en CD-ROM denominada Tesoros de la Biblioteca Nacional. Su objetivo es la realización de una edición crítica, que incluya el entorno histórico y cultural de la génesis de la obra y de su contenido, de las obras únicas de la Biblioteca Nacional, que contenga tanto la imagen del documento como su transcripción y que se complemente con herramientas de trabajo. Se ha iniciado la colección con el manuscrito del Per Abat del Cantar del Mio Cid, el manuscrito de El libro de los gorriones de G.A. Bécquer, y el Beato de Liébana con los comentarios al Apocalipsis. Esta colección de CD-ROM incluye cuidados diseños de pantalla, banda sonora musical, locuciones explicativas de los contenidos, cabeceras con animaciones 3D e interfaces visuales. Los discos se comercializan y la información sobre ellos se puede consultar por Internet.

Respecto al Consorcio de bibliotecas de investigación europeas (Consortium of European Research Libraries, CERL), se creó en 1992 a iniciativa de varias bibliotecas de investigación europeas con el fin de crear un catálogo colectivo de documentos impresos antes de 1830. El propósito del Consorcio es compartir los recursos y la experiencia entre las bibliotecas de investigación para mejorar el acceso, el uso y la preservación del patrimonio bibliográfico europeo. El primer objetivo de la organización es recoger en una base de datos todos los libros impresos en Europa anteriores a 1830. Dicha base de datos, la Hand Press Book (HPB) contempla la diversidad multilingüe y multicultural del patrimonio europeo y de sus instituciones.

En cuanto a su historia, el Consorcio se formó en 1992 gracias a la iniciativa de las bibliotecas de investigación de varios países europeos. Con el fin operar como organización internacional, se estableció una compañía de garantía limitada registrada en Inglaterra y que se rige por la ley británica. La base de datos es gestionada por el Grupo de Bibliotecas de Investigación, (Research Libraries Group, RLG), una vez establecidas las especificaciones técnicas. El Consorcio comenzó a reunir y editar archivos en 1994. Desde 1997, la base de datos HPB está disponible para la búsqueda.

La base de datos Hand Press Book (HPB) alberga una colección de documentos impresos en el periodo 1455-1830, integrados en un mismo archivo. Esto facilita la recuperación de la información, por medio de una búsqueda única. Esta base de datos interesa tanto a los bibliotecarios como a los investigadores pues cubre numerosos campos de estudio y se puede acceder a ella a través de cualquiera de las instituciones que forman parte del Consorcio.

En la actualidad la base de datos de libros anteriores a 1830 contiene más de 820.000 registros de once bibliotecas europeas, entre ellas la Biblioteca Nacional de Madrid.

Además, está previsto incluir los registros de la Biblioteca Nacional de Rusia, los registros de las obras del siglo XVII de la Biblioteca Real de Estocolmo, un archivo de las bibliotecas universitarias de Oxford y los registros de la biblioteca de la Universidad de Helsinki, al tiempo que se actualizan los ya existentes en la base de datos HPB. Durante los próximos tres años, se añadirán a la base de datos más de dos millones de nuevos registros.

El acceso a la base de datos por ahora es restringido para los miembros del Consorcio. Las personas de instituciones que no pertenezcan al Consorcio pueden obtener una contraseña de prueba gratis para entrar en la base de datos mandando un e mail al Director Ejecutivo del CERL, en CERL-manager@bl.uk

En diciembre de 1994 el Consorcio decidió contratar un servicio de mantenimiento de su base de datos con el Research Libraries Group, sito en California (EEUU).

Otro de los aspectos importantes en esta labor de difusión de la Biblioteca Nacional es La Red Europea de Documentación e Información sobre América Latina (REDIAL), que es una asociación sin ánimo de lucro formada por 35 instituciones europeas, públicas y privadas, que desarrollan su actividad dentro del campo de la investigación, la documentación, la información y la biblioteconomía en relación con América Latina.
REDIAL pretende llegar a ser un intermediario para la cooperación, en el ámbito de la investigación y la información científica que existe en Europa sobre América Latina.

Los principales objetivos de REDIAL consisten en: coordinar la información latinoamericanista europea; explotar la información científica; dar dimensión europea al tratamiento de la información científica sobre América Latina; hacer circular, primero en Europa y América Latina y en el resto del mundo, las informaciones sobre la producción científica sobre América Latina de los diferentes países europeos.

Finalmente, La Asociación de Estados Iberoamericanos para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de los Países de Iberoamérica es la antigua Asociación de Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica (ABINIA), que se constituyó en México, D.F. el 14 de diciembre de 1989. Hoy día es un organismo internacional, aunque sigue conservando las siglas de la institución anterior. Forman parte de ABINIA las 22 bibliotecas nacionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, República Dominicana, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela. Puerto Rico fue admitido como miembro en mayo de 1990, representado por el Sistema de Bibliotecas del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, que hace las funciones de Biblioteca Nacional. ABINIA está compuesta, por tanto, por las bibliotecas nacionales de los países iberoamericanos, las cuales constituyen una comunidad cultural que comparte dos idiomas afines: español y portugués, y además, tienen intereses convergentes en la defensa de sus patrimonios culturales y en la necesidad de integrar esfuerzos en el logro de objetivos comunes.

ABINIA es además uno de los programas de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica. Sobre este punto se puede obtener más información en la Secretaría de Cooperación Iberoamericana

Un interés aparte merece el hecho de que la Biblioteca Nacional sea Punto Focal Español para el Programa de Patrimonio Digital y Contenido Cultural para bibliotecas, archivos y museos de la Comisión Europea, y la Secretaría tiene su sede en el Área de Promoción, Desarrollo Cultural y Relaciones Institucionales.

El Punto Focal es responsable de distribuir la información que se recibe regularmente desde la Comisión Europea sobre el programa, aclarar dudas que se puedan plantear, prestar asesoramiento, orientar a los profesionales de sus actividades y recursos, y proporcionar a la Comisión Europea la información que solicite sobre cualquier aspecto relacionado con las bibliotecas, archivos y museos del país. En una palabra, hace de puente entre el Programa de Patrimonio Cultural y Contenido Digital de la Comisión Europea y las bibliotecas, archivos y museos españoles. Su desarrollo se realiza a través de la Convocatoria de Ayudas y su difusión y conocimiento, a través de Reuniones y Seminarios, y de sus Publicaciones.

Los puntos focales nacionales son oficinas de representación de la Unión Europea cuyo objeto es fomentar y facilitar el intercambio de información entre la Comisión Europea y los países miembros, informar sobre el funcionamiento administrativo y asesorar en la resolución de asuntos burocráticos, así como organizar actividades que promuevan la participación. En cada país, el punto focal nacional está compuesto por instituciones del mundo bibliotecario, archivístico y de museos que juegan un papel coordinador y difusor a escala nacional.

Desde febrero de 2000, la nueva denominación de los puntos focales, organizados en adelante en una red, es CULTIVATE-EU (Cultural Heritage Applications Network- European Union), de la que forman parte 14 instituciones asociadas de 12 países europeos distintos. Comenzó su andadura el 1 de febrero del 2000 y terminará 36 meses después. CULTIVATE continúa el fructífero trabajo que iniciaron los puntos focales durante el III y IV Programa Marco de la Comisión Europea para el desarrollo del Programa Telemática para Bibliotecas, pero amplía su línea de actuación a bibliotecas, archivos y museos. Esta red pretende: concienciar del programa temático IST (Information Society Technologies) del V Programa Marco de la Comisión europea, para el desarrollo y uso de las aplicaciones del patrimonio cultural de todas las instituciones que preservan la memoria de Europa; mejorar la cantidad y calidad de las propuestas presentadas bajo el programa IST de diversas formas, como por medio de los servicios de información electrónica, días informativos y asesoramiento personalizado para las personas que piensen elaborar propuestas; vincular las instituciones de Europa con las administraciones nacionales y las organizaciones profesionales e instituciones con el fin de que la comunicación entre los ciudadanos y los directivos de estas instituciones sea más rápida y eficaz.






Lo importante de esto es que las bibliotecas, archivos y museos juegan un papel destacado durante el V Programa Marco (1998-2002), especialmente en el desarrollo de la acción Contenidos multimedia y Herramientas del Programa Tecnologías para la Sociedad de la Información (IST).

El V Programa Marco establece las prioridades para la investigación, el desarrollo tecnológico y las actividades de demostración en la Unión Europea durante el periodo de 1998-2002. Estas prioridades han sido seleccionadas teniendo en cuenta una serie de criterios comunes que reflejan los principales intereses para mejorar la competitividad industrial y la calidad de vida de los ciudadanos europeos.

El V Programa Marco se compone de dos partes distintas: una relativa a la investigación, desarrollo tecnológico y actividades de demostración; y otra que cubre la investigación y las actividades de formación en el sector nuclear.

El V Programa Marco se diferencia notablemente de sus predecesores. Se ha concebido para responder a los principales desafíos socio-económicos a los que se enfrenta Europa. Se centra en un número limitado de áreas de investigación, que combina aspectos tecnológicos, industriales, económicos, sociales y culturales. Una de sus mayores innovaciones son las "acciones clave", que son actuaciones concretas y bien definidas, orientadas a la resolución de problemas específicos según unos criterios comunes establecidos. Se dirigen concretamente a los objetivos de cada programa particular y a los resultados deseados, teniendo en cuenta la perspectiva de los usuarios. Tienen un claro enfoque europeo. Son un montón de proyectos básicos de investigación de todo tipo que se orientan hacia los retos o problemas comunes de Europa, sin excluir los temas globales. Todas las partes interesadas, incluida la comunidad de usuarios, están involucradas en el establecimiento de estas "acciones clave". Se reparten de forma que se asegure que los esfuerzos puestos en la investigación den eficaces resultados, prácticos y visibles.

Así pues podemos concluir que, atendiendo al Programa Tecnologías para la Sociedad de la Información (IST) y a su sección de contenido multimedia y herramientas, la importancia concedida a la publicación electrónica interactiva y al patrimonio y contenido cultural digital, la Biblioteca Nacional cumple un papel decisivo en la difusión, no sólo de nuestra lengua, sino de nuestra cultura, de manera que el objetivo de mejorar la diversidad lingüística y cultural europea para el aprendizaje permanente y la no exclusión de la sociedad de la información son objetivos cumplidos gracias a la labor de modernización de nuestro más grande centro cultural en España, la Biblioteca Nacional de Madrid.

Proyectos como PUBLICA (Acción Concertada para la Bibliotecas Publicas) y los más de treinta siete proyectos bibliotecarios con participación española subvencionados por la Comisión Europea, muchos de ellos con participación española y varios con participación de la Biblioteca Nacional como son el BIBLINK (conexión entre servicios bibliográficos nacionales y editores), el DELICAT (sistema experto para la detección automática de errores en los catálogos de bibliotecas en la red) y el EDILIBE II (intercambio de datos electrónicos para las bibliotecas y librerías de Europa) son una muestra feaciente de ello.

MARÍA REY CARMONA

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