martes, 23 de agosto de 2011

Barroco: Contexto histórico-cultural. Temas y tópicos.

CONTEXTO Hº-SOCIAL-CULTURAL

En los decenios finales del S. XVI, España inició un periodo de crisis económica y decadencia política y militar, que se consumó en el S. XVII.

Tras el reinado del poderoso Felipe II, el trono español fue ocupado sucesivamente por los llamados Austrias menores: Felipe III, Felipe IV y Carlos II.

A principios del siglo XVII, España estaba arruinada, y a mediados de esta centuria había perdido grandes dominios territoriales y su hegemonía en Europa. Para llegar a esta situación hubo una serie de circunstancias:

- Cesión del poder a los validos; entre ellos destacan el duque de Lerma, valido de Felipe III y el conde-duque de Olivares de Felipe IV.

-Crisis económica: Las guerras de finales del reinado de Felipe II y los conflictos posteriores causaron graves problemas financieros contribuyendo a la quiebra del Estado. La presión fiscal, las malas cosechas y el estancamiento de la producción acrecentaron la miseria y el desempleo, lo que generó revueltas y disturbios populares.

- Despoblación: Las epidemias de peste provocaron un gran descenso demográfico. Paralelamente se produjo una emigración a las ciudades, que vieron incrementado el número de pobres, mendigos y delincuentes.

- Improductividad y corrupción: La nobleza continuó como clase improductiva y ociosa, que vivía en el lujo y el despilfarro y gozaba de múltiples privilegios. La corrupción y la inmoralidad cundieron entre los grupos con poder. La corte , al margen de lo que sucedía, se entregaba a las intrigas palaciegas y a las fiestas, los gastos y la ostentación.

En cuanto a la Religión, el S. XVII se caracterizó por un gran reforzamiento religioso. La monarquía aplicó los principios de la Contrarreforma, difundidos a través de las Universidades y los colegios, la predicación y la edición de libros. La Inquisición controlaba las manifestaciones culturales, y los valores religiosos impregnaron el arte de la época.

Por otro lado, hay que decir que, perdidos los ideales de armonía y belleza del renacimiento, las dificultades reales generaron una sensación de inseguridad e inquietud, que desembocó en una concepción pesimista y en el sentimiento de desengaño. Ante la falta de armonía en el mundo, aumentaron las incertidumbres causadas por el velo de las apariencias y por los cambios constantes. La apariencia provocaba desconfianza, pues impedía ver la realidad, pero, a la vez, despertaba atracción: fascinación por lo exótico, lo raro y lo deforme.

Junto a la insatisfacción general, se desarrolló la percepción de la debilidad del ser humano, la fugacidad del tiempo y la presencia de la muerte.

La situación conflictiva del hombre barroco originó reacciones diversas: desde la búsqueda del placer y la belleza, como vía de escape de la angustia, hasta la aceptación realista o el consuelo de la espiritualidad ascética que propugnaba la esperanza en la vida eterna frente a la muerte y el sufrimiento, y la renuncia de las pasiones ante la adversidad y el dolor. Estas ideas se relacionaban con los principios de la filosofía estoica que influyeron notablemente en la poesía de Quevedo.

También en el barroco se produjo una intensificación del irracionalismo, de la visión mágica de la realidad y de las creencias en hechos sobrenaturales: revelaciones, milagros, brujas, videntes, beatas... Paralelamente, creció la obsesión por la limpieza de sangre, el honor y la misoginia, de los que hallaremos diversas manifestaciones en la literatura de este periodo.

La crisis del siglo XVII coincidió con una etapa de gran esplendor cultural, por lo que este periodo, junto con el Renacimiento, se conoce como Siglo o Siglos de Oro. Durante este periodo, la monarquía, la nobleza y el clero se dedicaron al fomento de actividades artísticas. La cultura oficial estaba en manos de las universidades y colegios, y surgieron también academias y tertulias. Sin embargo, como la mayoría de la población era analfabeta, la información se transmitía, sobre todo oral y visualmente. Esta circunstancia explica el auge de la enseñanza religiosa por medio de sermones, del culto a las imágenes y de las fiestas.

En el ámbito científico, España permaneció al margen de los avances y descubrimientos europeos en astronomía, física, medicina y matemáticas. Sólo a finales de siglo se produjeron algunos movimientos de renovación.

La cultura barroca está marcada por dos fenómenos destacables:

*La tendencia al espectáculo, que se evidencia en las fiestas, pero también en la vida pública, en los rituales de la corte, en algunas ceremonias religiosas y en las procesiones.

*El auge del teatro, el gran espectáculo de la época, que está sumamente vinculado a las fiestas.

TEMAS Y TÓPICOS.-

Los temas son prácticamente una prolongación de los temas del renacimiento aunque tratados de diferente manera.

TEMAS: el amor, la naturaleza, la mitología, la sátira social, la religión, el paso del tiempo, la muerte, la apariencia-realidad, el sueño.

TÓPICOS: carpe diem, beatus ille, el cotidie morimur (se muere cada día), el mundo al revés.


FUENTE: Departamento de Lengua Castellana y Literatura, IES La Jara.

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