jueves, 25 de agosto de 2011

Estudio de la obra de Quevedo

OBRA EN PROSA

Su obra es vasta y variadísima. Descaremos los principales aspectos de su obra en prosa.

En su obra satírica destacan Los Sueños, cinco escritos en los que se propone desenmascarar abusos, vicios y engaños en todos los oficios y estados del mundo. El resultado es una visión desolada, una degradación de la realidad, producto del desengaño: lo noble y lo bello son pura apariencia, y la realidad es fea y deleznable. El mismo enfoque se ve en La hora de todos, fantasía moral en la que muestra que, si la Fortuna fuera justa, todo el mundo se trastocaría, ya que nada es como debería ser.

Como novelista, nos dejó La vida del Buscón llamado don Pablos, escrita en su juventud. Su argumento se ciñe a los moldes del género (novela picaresca), pero su originalidad radica en la visión implacable de Quevedo y en la elaboración estilística. Su sátira social se toma como pretexto para el alarde de ingenio y el virtuosismo verbal. Su meta sería, pues, estética, aunque deformante y esperpéntica.. Una vez más, Quevedo parece complacerse, con su risa ácida, en degradar la realidad.

La concepción desengañada de la vida le llevó a buscar consuelo en la filosofía estoica. El estoicismo le proponía ejemplos de entereza de ánimo para sobreponerse a las miserias de la vida terrena y combatir su angustia ante la muerte. A un estoicismo cristianizado responde una de sus más interesantes obras en prosa: La cuna y la sepultura. En ella se condensa su visión pesimista de la vida: de la cuna a la sepultura hay tan breve trecho que “la vista desengañada no sólo las ve confines, sino juntas”.

A sus preocupaciones políticas se deben dos obras de envergadura: Política de Dios y Vida de Marco Bruto.

Finalmente merecen reseña especial su Epistolario”, compuesto de 242 cartas. Todas son interesantes para conocer la vida y personalidad de Quevedo; y algunas de ellas merecen figurar entre lo mejor de su prosa: son estremecedoras por la hondura de su contenido desengañado o por la conmovedora sinceridad del autor.

OBRA POÉTICA

Si la obra en prosa convierte a Quevedo en uno de nuestros más grandes clásicos, su poesía lo eleva a cimas aún más altas. Los poemas que de él conservamos rondan el millar; sin embargo, Quevedo sólo publicó en vida un número muy reducido de sus versos; muchos debieron de perderse; los demás fueron recogidos por personas allegadas al autor y publicados después de su muerte en dos volúmenes: Parnaso español (1648) y Las tres Musas (1670).

Por su temática y sus tonos, la poesía de Quevedo presenta la misma variedad desconcertante que su obra en prosa: la angustia vital, la preocupación patriótica y la gravedad moral, alternan con la sátira mordaz y con las burlas más procaces.

Así, podemos dividir su producción poética en:

- Poesía existencial (filosófica y moral).

- Poesía amorosa.

- Poesía humorística, satírica y burlesca.

-Poesía filosófica-moral: compuesta por poemas filosóficos, morales religiosos y políticos. En este grupo se encierran los grandes temas barrocos: la vida es breve, la fugacidad del tiempo, la muerte.

La muerte será para el poeta una preocupación obsesiva, en esta obsesión, Quevedo expresa el ansia de eternidad, el horror al acabamiento. La muerte la presenta en sus poemas como un destino fatal de la vida humana. de ahí la relación del tema de la muerte con el del tiempo, que pasa inexorable, y con el engaño, puesto que el hombre, mientras vive, olvida ese final que parece tan lejano, pero le acecha continuamente.

Su visión cristiana de la vida le exige una reflexión ascética sobre la muerte, pero su admiración por las doctrinas estoicas (conocimiento de los escritos de Séneca) le hacen aceptar este destino humano, al concebirlo como una característica de toda la naturaleza a la que el hombre pertenece como un ser vivo más. Ante todo esto su actitud personal es profundamente angustiada y dramática; por eso a veces se rebela ante la muerte, o la interpela airadamente: ¡Ah de la vida!.

El tiempo es un tema íntimamente unido con el anterior. Su discurrir es la causa de la brevedad de la vida. Por él nada permanece, pues sólo existe el presente efímero. Lo propio de la vida humana es, por tanto, la mudanza y el cambio. El paso del tiempo es motivo de angustia para el poeta y por eso destaca sus efectos devastadores en los hombres y en las naciones. Sonetos representativos:

-“Como de entre mis manos te resbalas”

-“Ya formidable y espantoso suena”

-“Fue sueño ayer; mañana será tierra”

-“¡Ah de la vida! ¿nadie me responde?”

- “El sueño de la muerte” (fragmento en prosa)

Pero además del tema de la muerte y del tiempo, Quevedo se muestra en sus versos como un hombre sensible ante los problemas de su país. La intensa actividad política y su profundo conocimiento de la situación española de la época le permiten además una visión muy amplia de la sociedad en la que vive. De ahí que asomen en su poesía temas y motivos sociales, políticos y filosóficos:

-El pasado como muestra de la caducidad de lo humano y como espejo en donde mirarse para comprender los problemas contemporáneos.

-La decadencia política y económica de España que él ya vislumbra a pesar de la ceguera de muchos de sus contemporáneos.

-La corrupción de los distintos estamentos sociales.

-El patriotismo y la justicia son para él una meta, para acabar con la descomposición moral que critica.

Un soneto representativo de esta preocupación patriótica es: “Miré los muros de la patria mía”.

Poesía amorosa: Quevedo es uno de los más grandes poetas de nuestra literatura en el tratamiento del tema amoroso gracias al estilo y a la profundidad de sus sentimientos.

Los diferentes temas que se encuentran en la lírica amorosa son el antifeminismo, la idealización de la mujer, petrarquismo... Sus versos amorosos responden a una sincera inquietud interior; hasta en la que parece más alejado de una amada real, alienta su intimidad dolorida. En sus poemas va dibujando una amada ideal, poseedora de todas las perfecciones, a la que dedica sus más sublimes sentimientos amorosos. Evoca a sus amadas con varios nombres: Lisi, Floralba, Aminta, Flora...

El tema amoroso de sus composiciones tiene dos vertientes:

*Amor imposible: Poemas en los que se ve sus quejas amorosas y una angustia personal del más profundo alcance.

*Amor capaz de vencer a la muerte : composiciones en las que el poeta valora el amor en tan alto grado que lo concibe como la única fuerza humana capaz de vencer a la muerte: “Cerrar podrá mis ojos la postrera”

Sonetos amorosos:

-”¡Ay Floralba! soñé que te...¿dírelo?”

-”Si hija de mi amor mi muerte fuese”

-”Es hielo abrasador, es fuego helado”

-”En crespa tempestad del oro undoso”

Poemas satíricos burlescos: Su poesía burlesca se opone y es bien distinta a la moral, religiosa o amorosa. Utiliza la sátira personal, entre las más importantes tenemos las que dedica a D. Luis de Góngora. En su poema “Receta para hacer soledades en un día” Quevedo se burla de los términos extraños con que Góngora martiriza al lector y satiriza las cultas voces que se habían hecho corrientes en castellano. Otro soneto mordaz, hiriente y cruel es el que Quevedo dedica a Góngora: “Yo te untaré mis obras con tocino”.

Sin embargo, la burla de Quevedo afecta a todo el género humano, por esto se convierte esta poesía en un amplio muestrario de tipos sociales y característicos: médicos, boticarios, enfermos, mujeres flacas y gordas, poetas y truhanes, cornudos, viejas que se creen niñas, jueces y alguaciles corruptos. Satiriza también a los casados, al dinero, a los calvos, a los que usan peluca...

En todos sus poemas satíricos-burlescos advertimos las mismas preocupaciones temáticas pero sometidas ahora a un tratamiento distinto puesto que el objetivo es la deformación caricaturesca.. En su sátira, Quevedo sólo señala el lado negativo, sin proponer soluciones, porque su espíritu desengañado y escéptico no le permite otra cosa. Sonetos burlescos:

-“Érase un hombre a una nariz pegado”.

-“Mujer puntiaguda con enaguas”.

-“Díceme, D. Jerónimo, que dices”.

-“Con testa gacha toda charla escucho”.

-“Bebe vino precioso con mosquitos dentro”.

-“Pelo fue aquí, en donde calavero”.

-“Boda de negros”. (Romance).

FUENTE: Departamento de Lengua Castellana y Literatura, IES La Jara.


No hay comentarios:

Publicar un comentario