lunes, 22 de agosto de 2011

A. R. Ammons

Desgraciadamente no todos los días se publican buenas traducciones de poesía, y además, americana. La traducción de The Selected Poems: Expanded Edition de A. R. Ammons publicada en junio por la editorial cordobesa Plurabelle, nos sitúa, por tanto, ante una doble novedad.

A David Cruz y a Mario Jurado se les debe no sólo la brillante traducción de Poemas escogidos, sino un estudio profundo y comprometido del escritor de California del Norte. Entre los muchos aciertos de un prólogo cargado no sólo de información sino, sobre todo, de claro dominio y conocimiento de ella, cabe destacar una cuestión: en varias ocasiones, insisten y ponen de manifiesto el carácter experimental de la poética de Ammons, un aspecto éste que la crítica no había tenido en cuenta lo suficiente. Como dicen, “todo buen escritor, aun inmerso en una fuerte tradición, o precisamente por ello, es necesariamente experimental” y explican después cómo su experimentación con el espacio digresivo del discurso se manifiesta en poemas como “Uno: Muchos”, “Saqueo”, “Identidad”, “El arco dentro y fuera” o “Los límites de la ciudad”.

Esa “fuerte tradición” es la que se sitúa Ammons entre los autores que aspiran a un sublime estético que no deja de lado la concepción formal del poema, como Emerson, Withman, Dikinson, Frost o Stevens, y se remonta a Wordsworhe y Shelley. Baste esta información porque –como decíamos- el conocimiento, tanto de lo que significa, lo que se debe entender, por esta línea poética tardorromántica, así como la contextualización exacta de la poética de Ammons, ya lo explican de forma magistral los traductores en el prólogo de la obra.

Ammons, el llamado “poeta de la naturaleza”, “científico”, “de lo insignificante”, es bastante desconocido en España, hecho que contrasta fuertemente con su celebridad en América, donde ha publicado más de treinta libros de poesía y ha ganado numerosos premios poéticos, de hecho el libro que estamos reseñando es una edición posterior ampliada de la obra que fue Premio Nacional del Libro en 1971, Collected Poems 1951-1971. Estamos de acuerdo con los autores de esta obra en que la explicación del general desconocimiento de Ammons en nuestro país radica en dos hechos fundamentales: España conoce mal la poesía estadounidense de los últimos cincuenta años y la poesía estadounidense, desde un punto de vista estético, se ve frenada ante el avance del multiculturalismo. Pero podemos añadir un tercero: desde el punto de vista académico, España no está lo suficientemente preparada para mirar y dialogar mucho más lejos de sus fronteras, y esto repercute irremediablemente en la poesía. Obras como ésta ayudan a pensar que algo está cambiando, despacio.

La problemática que origina la relación entre el sujeto y la naturaleza constituye buena parte del universo poético de Ammons. Desde el éxtasis que le proporciona el escenario natural hasta la imposibilidad de comprenderlo y aprehenderlo hay todo un mundo de sensaciones distintas. De la misma manera, a través de esta relación Ammons busca en su poesía el equilibrio que media entre la doble posibilidad de observación de la naturaleza: la visión cercana, y por ello fragmentaria, y la visión amplia, y consecuentemente totalitaria.

En los poemas de Ammons el movimiento cobra entidad, tanto conceptual como formal, para poner de manifiesto este conflicto: el reflejo de la realidad en el poema es siempre es un terreno incompleto porque la totalidad se le escapa. No obstante, si este terreno incompleto es el de los versos de Ammons, la imperfección humana parece más relativa: “así como/ innumerables sucesos de la arena/ cambian la forma de una duna que no tendrá la misma forma/ mañana,/ también yo estoy dispuesto a seguir, a aceptar/ el pensamiento/ incipiente, a no designar principios o fines, a no levantar/ muros:”

En último lugar, merece especial atención el que fue proclamado “el crítico más original de América” por el New York Times, y es uno de los críticos literarios más reconocidos internacionalmente, Harold Bloom. Como es sabido, en 1994 publica The Western Canon con el que hace una defensa de las cimas estéticas de la cultura literaria occidental provocando una gran polémica. Como dice Bloom en su idea de la ansiedad de la influencia, todo poema es la respuesta desviante a un poema previo y la evolución literaria es una secuencia de rupturas y catástrofes determinadas por la necesidad que todo poeta tiene de abrir espacio poético y evitar la sombra de sus precursores. Del mismo modo, y esto se aprecia claramente en Ammons, Bloom pensaba que los propios escritores y artistas determinan los cánones tendiendo puentes entre poderosos precursores y poderosos sucesores. En este sentido se explicaría que Ammons tenga un Walt Whitman particular o que el poema “Cala Corson” sea una de las derivaciones del proceso de “la elegía del propio yo” que había creado W. Whitman. Conocida es la amistad que el reconocido crítico mantiene con los mejores poetas de lengua inglesa de su tiempo, entre los que se encuentra, además de Ammons, John Asbery, James Marrill, Mark Strand, Merwin o Geoffrey Hill. Una prueba de esta complicidad la encontramos en los dos poemas que Ammons le dedica.

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